La audiencia de Operación Triunfo 2020” ya no aguanta más a Natalia Jiménez (“La Quinta Estación”) como miembro del jurado. La cantante volvió a actuar de manera desafiante e, incluso, llegó a mascar chicle ante sus numerosos haters que piden que la cantante abandone el programa de una vez. Además, la jueza del famoso talent no tuvo problemas a la hora de dirigirse a todos aquellos que la critican por hablar con acento de México, país en el que vivió muchos años.

De nuevo, Natalia Jiménez volvió a tener su cuota de protagonismo en la gala del pasado domingo de “Operación Triunfo 2020”, una octava gala donde la jueza parece tener claro que no cuenta ni con el cariño del público ni con el apoyo de las redes sociales. La cantante no tuvo problemas a la hora de volver a soltar un zasca a todos aquellos que la odian en pleno directo, cuando el presentador, Roberto Leal, intentaba integrarla dentro de una de sus bromas habituales con Samantha.

La joven habló con un exagerado acento madrileño mascando chicle en plan chulesco

Tras ver un vídeo-resumen de la clase magistral sobre estilismo que impartió en la academia el diseñador Juan Avellaneda, el presentador le pidió a Samantha que se atreviera a hacer algún comentario sobre los looks de los cuatro miembros que conforman el jurado. La concursante alicantina, con mucho sentido del humor, aseguró que estaban maravillosos, ya que la percha era lo más importante.

La joven aseguró que Javier Llano siempre se vestía muy elegante y después, Roberto le pidió que valorase el look de Natalia Jiménez. La concursante solo fue capaz de destacar el gran collar que llevaba la cantante y Natalia quiso destacar que era de “plata”.

La audiencia ha dejado claro, en más de una ocasión, que no soporta a la cantante ni está de acuerdo con sus valoraciones

Javier Llano animaba a la cantante madrileña que enseñase un complemento, en forma de puño americano, que tenía sobre la mesa. La joven lo enseñó mientras mascaba chicle de manera muy exagerada. Portu aseguraba que era mejor ser amigo de Natalia que enemigo.

Natalia, entonces, envió un mensaje a sus haters: como decían por ahí que ya no puedo poner acento de México, “miren esto”. Qué guapas son mis pulseras, “tronca”. Molan mogollón, “están tope guapas”, con un exagerado acento madrileño mientras la cara de los participantes era de sorpresa, un auténtico poema.

La audiencia del programa no pudo evitar poner el grito en el cielo por la poca educación de Natalia Jiménez, además de aplaudir el comportamiento de los propios concursantes que, a pesar de ser jóvenes y sin experiencia, superan con creces la educación de la miembro del jurado.