Katy Perry no puede ser más feliz, a pesar del fallecimiento de su abuela hace unos días. La cantante ha hecho público que espera su primer hijo junto a Orlando Bloom, después de varios años de relación, y ha desvelado en una entrevista que su embarazo está siendo de lo más curioso.

Para empezar, el tema de los antojos; la cantante asegura que le ha cambiado el gusto de manera bastante extraña o curiosa. A todo el mundo le cogió por sorpresa el anuncio del embarazo de la cantante que confirmaba su estado de gestación a través de un videoclip. Pero, poco a poco, se van sabiendo más cosas sobre su embarazo.

Por ejemplo, la intérprete ya ha revelado que el bebé nacerá este mismo verano y tanto ella como su prometido, el famoso actor Orlando Bloom (“El señor de los anillos”) están muy ilusionados con el hecho de aumentar la familia.

La cantante confirmaba en el estreno de su último trabajo, “Never worn white” (en cuyo vídeo promocional sale luciendo su barriguita) que este verano iba a ser muy especial para ella por la gran cantidad de cosas que iban a tener lugar, no solo iba a dar a luz un nuevo trabajo discográfico, también, iba a dar a luz de manera literal. Y, tanto ella como su pareja están muy emocionados.

La cantante llora la muerte de su abuela paterna que falleció a los 99 años

Aunque en medio de este momento de felicidad, la cantante ha recibido algunas de las noticias más tristes de su vida.

Por ejemplo, hace unos días fallecía su abuela por parte de padre, Ann Pearl Hudson, con 99 años.

Justo pocos días después de hacer público su embarazo. Una triste noticia que la cantante recibía mientras estaba en la ciudad australiana de Melbourne para actuar en la Copa Femenina Mundial de Cricket, la que ha sido su primera actuación tras hacer público que va a ser mamá este mismo verano y va a contraer matrimonio tras año y medio prometida con el actor.

Sin duda, un antojo peculiar y sorprendente, que la cantante ha decidido tomar con mucho sentido del humor

Pero, en una entrevista concedida por dicha actuación, la joven admite que los primeros meses del embarazo no han sido fáciles y que ha notado como sus gustos culinarios han cambiado completamente.

Nunca le ha gustado la comida picante y, ahora, de repente, solo tiene antojo de cosas muy picantes.

Gracias a una botella de Tabasco que le regaló una amiga el año pasado ha logrado hacer frente a este peculiar antojo.

Incluso, ha tenido que tomar la decisión de llevarla siempre con ella en el bolso para añadirle tabasco a casi todo lo que come en su día a día. Una sensación extraña para la cantante que admite que, hasta ahora, nunca le había gustado la comida picante.