Estela Grande ha querido explicar lo mal que lo está pasando tras su separación de Diego Matamoros. Tan mal que se ha visto obligada a iniciar un "tratamiento psicológico" por todo lo vivido con la familia de su ex marido, cosas que según la modelo son "realmente duras".

La vida de Estela cambió completamente desde el momento en que decidió aceptar entrar en la casa de Guadalix de la Sierra, tanto para participar en 'Gran Hermano VIP 7' como, posteriormente, en 'El Tiempo del Descuento'.

Ambos reality shows fueron fundamentales para entablar una gran amistad con Kiko Jiménez, actual novio de Sofía Suescun, pero también provocaron la ruptura de su relación con Diego Matamoros, con el que cumpliría dos años de matrimonio este mismo verano.

La joven sufre 'ansiedad' y toma 'medicación' desde su separación de Diego Matamoros

Los numerosos ataques por parte del que era su suegro, Kiko Matamoros, en los distintos programas de Telecinco han empeorado la situación de la ex pareja. Y, ahora, la joven ha decidido hablar después de permanecer todas estas semanas callada escuchando de todo.

La modelo acaba de cumplir 26 años de edad y ha confesado en una entrevista en Lecturas que está "pasando uno de los peores momentos" de su vida. Está "completamente destrozada" por culpa de la separación, a pesar de que cuenta "con el apoyo" de sus amigas y así, más o menos, puede ir sobrellevando la ruptura. Sufre "mucha ansiedad" y ha tenido que optar por "tomar medicación y asistir a terapia con una psicóloga".

Por otro lado, la joven quiere dejar claro que tomó la decisión de separarse de Diego a mediados del pasado mes de febrero, cuando terminó la emisión de 'El Tiempo del Descuento', programa en el que volvió a coincidir con Kiko Jiménez y a entablar amistad con el andaluz a pesar de las críticas por parte de la familia Matamoros.

Ella era consciente de que acercarse de nuevo a Kiko iba a provocar un nuevo enfado de Diego, pero optó "por hacer lo que sentía".

Este nuevo acercamiento volvió a provocar peleas en la pareja

La joven estaba segura de que su marido no la iba "a dejar en la calle", como llegó a amenazar en un plató, pero el reencuentro tras salir de la casa fue mucho más frío de lo esperado.

Se pasaban el día discutiendo, con muchos reproches. Incluso la acusaba de no ser sincera con él.

Al final, las peleas provocaron que la relación se terminase. A pesar de ello, Estela reconoce que sigue "sintiendo cosas" por la persona con la que se casó. Lleva sin verle varias semanas y le echa "mucho de menos". Es consciente de que sigue "muy enamorada" de Diego. Si le viera con otra mujer, le "dolería", pero tendría que "tragárselo", ahora que ya no están juntos.

Todavía no han firmado los papeles del divorcio y Estela reconoce que es por su culpa, ya que Diego quería hacerlo "cuanto antes". "La situación no puede seguir mucho tiempo así; pero también hay gente que se separa y se dan una nueva oportunidad", afirma.

Para ella, "lo más doloroso" fueron los comentarios cuando Matamoros aseguró que le iba a dejar "las maletas en la puerta de casa". Eso fue "una auténtica humillación y un gran desprecio, cuando yo no había hecho absolutamente nada".