El actor Can Yaman ha vuelto a los medios de comunicación y a trabajar. En su última entrevista, el actor turco ha sorprendido al confesar que su mayor vicio, sin duda, es el chocolate negro que es una auténtica debilidad para él.

Can Yaman no deja de sorprender a sus seguidores

Hace unas dos semanas, sorprendió a todos por subir una fotografía tocando la batería eléctrica, demostrando un talento que muy pocas personas conocían hasta este momento. No era la primera vez que demostraba que no solo es una cara bonita que sabe interpretar: es licenciado en Derecho, por lo que tiene un conocimiento muy alto en leyes y un gran jugador de baloncesto.

Pero, todo lo que dice o hace es seguido por sus miles de seguidoras, gracias a ser el gran actor de moda de las telenovelas hechas en Turquía.

Después de unos meses desaparecido para hacer frente a sus obligaciones con su país y hacer el servicio militar obligatorio en Turquía, Can Yaman ha vuelto con una imagen muy cambiada: se ha cortado su peculiar melena de Sansón y se ha afeitado su poblada barba para dejar paso a una imagen de chico bueno, que le encanta a sus seguidoras.

Después de casi dos meses sin saber nada de su ídolo, todas las informaciones sobre Can se convierten en noticia en tiempo récord. Por ejemplo, el actor ha confesado que tiene una debilidad que se ha convertido en su mayor vicio: el chocolate negro.

Siempre lleva consigo algo de chocolate negro, le encanta y no puede salir de casa sin él. Can Yaman ha asegurado esto en un programa de televisión de su país de origen, donde ha dejado claro que es incapaz de controlar las ganas, ni de renunciar a él.

Para sus verdaderas fanáticas esta no es ninguna sorpresa, en más de una ocasión los fotógrafos le han pillado comprando este producto

Can Yaman tiene un físico espectacular, eso nadie lo puede negar, a base de llevar unas estrictas rutinas de ejercicios y una dieta basada en comer sano. Hace poco, el actor mostró el gimnasio que tiene en su propia casa, gracias a la cual es capaz de mantenerse en forma pase lo que pase, además de confesar que está aprendiendo español.

A pesar de que está pasando la cuarentena por culpa del COVID-19, el intérprete ha dejado claro que no tiene tiempo de aburrirse y que está cuidando cuerpo y mente al mismo nivel.

Eso sí, Can Yaman está dejando claro que a pesar de este vicio confesable es capaz de mantener una estricta rutina de ejercicios para mantener su físico y, seguramente, el chocolate negro le ha ayudado a hacer frente a su ruptura con su compañera de profesión, Demet Özdemir.

Después del fin de “Erkenci Kus”, las seguidoras de Can Yaman están deseando que empiece un nuevo trabajo en la televisión turca.