El medio digital “Vanitatis” sigue haciendo públicos datos sobre lo que sucedió en la casa familiar y que provocó la ruptura entre la colaboradora de televisión, Rocío Carrasco, y su hija mayor, Rocío Flores. Un tema que hasta este momento todas las partes mantenían en silencio por el bien de todos.
Si ya sorprendió que la joven, cuando todavía era una adolescente, fuera sentenciada por un delito de malos tratos en el domicilio familiar, ahora, se ha hecho público que Rocío estuvo bajo libertad vigilada durante un período de seis meses tras negarse, una y otra vez, a llevar a cabo trabajos a favor de la comunidad.
Un hecho del que no se tenía conocimiento hasta ahora.
La adolescente agredió de tal manera a su madre que Rocío Carrasco necesitó asistencia médica
En la sentencia que se hizo pública hace unas semanas, se puede leer que la adolescente agredió, de manera física, a su propia madre, llegando incluso ésta a solicitar asistencia médica por culpa de los numerosos golpes que su hija mayor le había propinado durante una pelea en el domicilio de la familia.
Gravísima agresión: Rocío Flores atacó a Rocío Carrasco con un cuchillo - https://t.co/aAb1aQQ6Xw via cotilleo_es
— Rosa María (@RosaM54347549) February 25, 2020
En la mencionada sentencia se deja constancia que la adolescente renuncia, de manera totalmente voluntaria, a la realización de cualquier tipo de tarea o actividad para llevar a cabo el cumplimiento de la pena y, tras no lograr su consentimiento, acepta el cumplimiento de la medida impuesta por el juez.
O sea, la joven prefirió una condena de seis meses bajo libertad vigilada que realizar trabajos para la comunidad.
De esta manera, entre las fechas (5 de octubre del año 2013 y el 2 de abril del año posterior) la joven Rocío Flores tuvo que estar vigilada en todo momento y tuvo que dar explicaciones de cualquier movimiento de su vida habitual, teniendo que corregir cualquier clase de conducta que pudiera ser considerada por el juez como un regreso al camino del empleo de la fuerza, como había tenido lugar en la residencia de su madre en la mañana de los hechos siendo una pieza de fruta (una nectarina) la responsable de una terrible pelea entre madre e hija.
Rocío Flores hirió a su madre con un cuchillo mientras cortaba una fruta
Transcurrida la condena, y tras presentarse a varias reuniones con un profesional de la psicología y con un técnico, se concluyó con la sentencia de que la adolescente había evolucionado de manera muy positiva y no tenía que continuar su día a día bajo vigilancia.
Pero, lo que poca gente conocía es el famoso episodio del cuchillo, en el que la niña gesticulaba con él en la mano mientras cortaba fruta, al querer la madre que se lo diese, tuvo que forcejear y Rocío Flores dio un tirón que originó el corte en un dedo de Rocío Carrasco.