Fani y Christofer entraron en el concurso mostrándose muy enamorados tras siete años de relación, pero han sido los primeros en tener serios problemas después de que Fani cayese en la tentación con Rubén. Esto ha provocado que la audiencia haya criticado a la concursante que, en todo momento, se ha mostrado muy celosa de la actitud de su chico con otras chicas, cuando él no hacía absolutamente nada.
Por eso, su defensora en plató, su tía Maite, ha querido explicar cómo estaba la pareja antes de viajar a “La isla de las tentaciones” y aclarar algunas cosas que han sucedido.
Primero, la pareja no estaba tan bien como quisieron vender al entrar en el programa.
Desde el primer momento, Fani se mostró interesada en Rubén y lo tenía como su soltero favorito
En el programa del pasado jueves, Christofer se quedó destrozado al ver a “su novia” caer en la tentación de su soltero favorito, Rubén. Y, aún no había visto las imágenes más tórridas de la pareja en la cama y sin ropa. A pesar de ello, Christofer ya amenazó con irse del programa ante la situación que estaba viviendo. Fani, mientras tanto, daba por rota su relación y se dejaba llevar, sin frenos y cuesta abajo, por el soltero que más le ha gustado de la villa.
La pareja entró como una de las más estables y de mayor duración, por tanto, "con menos posibilidades de ser infieles".
Ambos llevaban siete años juntos después de conocerse en la discoteca donde trabajaban. A pesar de la diferencia de edad (Fani tiene 34 años de edad y Christofer, 28) la pareja se entendió a las mil maravillas desde el primer momento, pero unos mensajes de móvil de una compañera del joven pusieron la relación a punto de la ruptura.
Por otro lado, Fani se ha mostrado extremadamente celosa, incluso, cuando su pareja bailaba con las solteras con muestras claras de no apetecerle absolutamente nada. Y ha sido ella la que ha sido infiel en tiempo récord.
La tía de Fani asegura que su sobrina estaba aburrida de ser la responsable de tirar de la pareja, de trabajar y de encargarse de todo
La tía de Fani, desde el plató, ha intentando defender el comportamiento de su sobrina asegurando que Christofer, a pesar de sus lágrimas al ver los vídeos de su pareja, era conocedor de la situación de la pareja. Ambos entraron en un momento de inestabilidad en su noviazgo. El enfriamiento vendría de lejos, no era algo nuevo.
Fani estaría cansada de tener que tirar con todo, ser ella la que trabaje, la que le motive, la que tenga que tirar de la pareja. Eso provocó que la joven se cansase de la situación. Christofer puede ser una persona encantadora, pero no es el hombre que necesita su sobrina.