Fani sigue siendo la concursante más polémica de “La isla de las tentaciones” y, ahora, la joven lo que intenta es excusarse después de caer en la tentación. Según ella, el único responsable ha sido el propio Christofer. Su novio, con el que compartía su vida desde hace siete años, solo es un niño. Mientras tanto, Rubén es un hombre. Christofer debería aprender la lección, cambiar tras la vuelta a la realidad y analizar el porqué de esta situación. Palabras que han hecho explotar las redes sociales y que han sorprendido a la propia Mónica Naranjo.

Fani lo ha repetido en varias ocasiones lo mismo: Rubén es un hombre y es eso lo que le gusta de él

Pero, lo que la audiencia no se esperaba es que, durante el programa de este jueves, la joven se defendiese atacando al joven chileno con el que compartía su vida desde hace siete años. Mientras tanto, Christofer ha asegurado que la vida se le ha caído de un día para el otro. No se imaginaba que su chica iba a ser infiel y no tiene cuerpo para asimilar lo que ha pasado.

Fani ha querido reflexionar sobre lo que ha pasado en la villa, después de encontrarse con una desagradable sorpresa: Chris no ha querido grabarle un vídeo como si han hecho el resto de chicos. Fiama ha sido la única chica que no ha grabado un vídeo para su pareja, ya que quiere darle una lección a su novio, Álex Bueno.

Fani lo ha dejado claro, su novio le da pena, pero de la pena no se come ni se vive. Le gusta Rubén y no se ha podido contener. Estas palabras han sorprendido a la propia presentadora del programa, Mónica Naranjo, y a sus compañeras de edición.

Eso sí, no va a enamorarse de Rubén, solo es una atracción carnal y es el tipo de pasión que le gustaría tener en su pareja después de seis años de convivencia

Eso sí, para que el amor sea como antes, Fani considera que el amor debe ser como antes, Christofer debe ser el álter ego del propio Rubén (o que se parezca lo máximo posible, ya que tienen una personalidad muy diferente).

Según Fani, Christofer tiene que cambiar, ya que no está analizando en ningún momento la situación. Ambos deberían pensar que es lo que necesita esta relación para que continúe. Además, repite que la personalidad de su chico no le acaba de gustar, quiere que cambie. Después de seis años, Christofer es un niño y tiene que madurar. Quiere ser su pareja, no su madre.

La conclusión a la que ha llegado la propia Fani es que su relación está haciendo aguas, está en serio peligro. Él tiene que hacer un esfuerzo para que ella reviva. De momento, va a seguir disfrutando de la experiencia en la villa, de la magnífica isla y de la historia con Rubén, con el que ha terminado teniendo sexo. Al final, el único culpable de todo es Christofer.