La ecoheroína y símbolo de la lucha de los jóvenes por el futuro del planeta, Greta Thunberg, acaba de cumplir 17 años de edad. Pero, sin duda, su adolescencia no está siendo “normal” y su vida ha cambiado mucho en los últimos dos años. La joven se ha convertido en un fenómeno a nivel mundial, pero, también, se ha encontrado con enemigos como el propio presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Su padre, que no se ha separado de ella durante estos meses, ha decidido que la joven ya puede navegar sin su compañía, sola. Y, ante los numerosos ataques que está sufriendo por su lucha medioambiental, la adolescente tiene claro que es completamente hilarante.

La adolescente se ha ganado al público por su juventud y su fuerza en el discurso

La joven ha sorprendido a los medios de comunicación por su juventud y por la pasión por la que comunica su discurso: hay que cambiar las cosas, el cambio climático es una realidad y los políticos de medio mundo no hacen absolutamente nada.

Sin duda, Greta se ha convertido en un verdadero fenómeno procedente de Suecia y ha sido la gran protagonista de la última Cumbre del Clima que tuvo lugar en la ciudad de Madrid, al no poder celebrarse en Chile por las revueltas en la calle.

Su familia ha sido duramente criticada y acusada de buscar beneficio económico

Han pasado la historia el gran dramatismo que caracteriza a sus discursos, sus lágrimas, la mirada claramente desafiante, sus trenzas, su imagen delicada...

y todo el despliegue alrededor de su figura con un artífice claro: su progenitor, Svante Thunberg, un conocido actor, mánager y productor de su país. Eso sí, el interés por la lucha medioambiental no es algo nuevo en la familia: desde hace bastante tiempo están comprometidos con la lucha contra el cambio climático, pero su hija ha salido más “creyente” que sus propios padres, ha llegado a negarse a viajar en avión (sus travesías por el Atlántico por el catamarán han sido uno de los momentos más mediáticos del año), es 100% vegana y lo ha impuesto en su hogar y se ha convertido en una activista a nivel internacional cuya presencia es fundamental en actos como el la mencionada Cumbre por el Clima.

Igualmente, el hecho de que la joven haya sido diagnosticada de trastorno obsesivo y de síndrome de Asperger le ha dado más valor a su lucha, aunque también explica su comportamiento o su forma de actuar ante los medios de comunicación. Todo esto ha hecho que los medios de comunicación se hayan rendido ante el poder en las redes sociales y en el movimiento ecologista de la propia Greta.

Aunque, algunos medios cercanos a la derecha han llegado a escribir sobre el cuestionable papel de sus padres, incluso, si no están viviendo a costa de su hija y han permitido que la adolescente deje el instituto para poder facturar,