La sobrina de Isabel Pantoja se mostraba muy feliz durante la gala del pasado domingo de "El tiempo del descuento": había logrado salvarse y seguía una semana más en la casa, a pesar de tener una sensación muy diferente. Pero, la organización ha decidido castigar a la colaboradora de "Sálvame" por saltarse, de manera grave, las normas de la productora.
La tercera gala de "El tiempo del descuento" se inició de una manera inesperada.
Jorge Javier, más serio de lo habitual, comunicaba a la audiencia del reality de Mediaset que la productora había decidido sancionar a Anabel Pantoja tras haber infringido algunas de las normas del reality de manera grave.
Jorge Javier se lo comunicó a Anabel
El presentador, en un primer momento, solo daba algunos detalles sobre lo que podría haber sucedido, pero fue unos minutos más tarde cuando explicó qué había sucedido. La joven había introducido comida dentro de la casa, de forma clandestina, escondida dentro de una de sus maletas y en sus propias botas. Algo que es sorprendente, ya que la joven es consciente de que la están grabando todo el tiempo.
Por esa razón, la organización ha tenido que sancionarla, al incumplir las normas que establecen para todos y cada uno de los concursantes de la casa. Minutos más tarde, Jorge comunicó a los concursantes que uno de ellos iba a ser sancionado y mostró imágenes donde se podía ver a la propia Anabel comer comida que había traído del exterior. A la sobrina de Isabel Pantoja no le quedó otra que asumir su error y reconocer que había introducido comida dentro de sus botas. Y tenía más cosas escondidas. Solo pudo pedir disculpas a la organización y a la propia audiencia por este intento de saltarse las normas. Decidió dar este paso por supervivencia, ya que no sabía si le iban a dar comida dentro de la casa.
A la hora de tratar el problema, Jorge cambió el tono y no tuvo problemas a la hora de hacer bromas con su compañera en "Sálvame". Según Anabel, había introducido dentro de la casa unas tabletas de chocolate y unos bombones.
Jorge le pidió que entregarse a la organización todo lo que tuviera
Anabel explicó que iba a ser díficil pues ya había hecho la digestión. La circunstancia en sí le daba mucha vergüenza. Y culpabilizó de la situación a Kiko Jiménez que, según sus palabras, fue quien la descubrió con su manía de preguntar absolutamente todo. Lo mejor que podría haber hecho es haberse comido todo y callarse. No es la primera vez que la colaboradora reconoce un problema con la comida.
El castigo de la joven es claro y fácil de realizar: tendrá que ir vestida de chorizo durante varias horas, cada día, a lo largo de una semana.
La colaboradora asumía con deportividad el error que había cometido y decidía aceptar el "peor disfraz del mundo" o, al menos, según Jorge Javier, el más ridículo que se ha visto en la casa desde hace meses.