Los todavía duques de Sussex, el príncipe Enrique de Inglaterra y Meghan Markle, han comenzado una nueva etapa en su vida tras llegar a un acuerdo con la reina Isabel II del Reino Unido, ya que dejarán de ser altezas reales y tampoco recibirán un sueldo público, como hasta ahora.

Ante la crisis institucional que podría tener lugar, el Palacio de Buckingham ha decidido comunicar cómo será la nueva situación del matrimonio tras tomar la decisión de marcharse y dejar de ser miembros de la Casa Real británica. Una decisión histórica y rodeada de polémica que ha provocado que los medios de comunicación del país se hayan levantado en contra de la ex actriz, a la que culpan de esta decisión.

El acuerdo entrará en vigor esta misma primavera y será el adiós de Harry a la Casa Real

Ya es un hecho: el príncipe Harry y su mujer, Meghan Markle, ya no serán parte de la Familia Real desde esta misma primavera, cuando entre en vigor el acuerdo que ha dado conocer, durante este fin de semana, el propio Palacio de Buckingham.

Hay que recordar que el matrimonio envió un comunicado a la prensa explicando su deseo de "dar un paso atrás", ser independientes económicamente y dejar de estar en primera línea, decisión que fue aceptada por la abuela del joven, la reina Isabel II, tras la conocida como cumbre de Sandringham.

La pareja dejará de cobrar un sueldo público y no podrá utilizar el título de "altezas reales" nunca más

Tras varios días de conversaciones, ambas partes han llegado a un acuerdo, y lo más llamativo es la perdida del título de "altezas reales" del matrimonio. La Casa Real ha compartido un comunicado en el que explica que entienden que la pareja haya decidido dar un paso atrás dentro de sus obligaciones como miembros de la Familia Real británica, incluyendo los compromisos oficiales con el Ejército que tiene el propio Harry.

Por todo ello, los duques no volverán a recibir dinero proveniente de los fondos públicos que cubrían sus actividades como miembros de la Corona.

Isabel II ha querido mostrarse como una abuela comprensiva y ha querido compartir su alegría ante la decisión de su nieto favorito, Harry, y su esposa, Meghan Markle, "si es lo mejor para la felicidad de la pareja".

Ambos han decidido embarcarse "en una nueva aventura y tendrán su apoyo". Eso sí, no económicamente hablando.

Igualmente, la pareja ha decidido pagar, de su bolsillo, los gastos provocados por la reforma de su vivienda oficial, Frogmore Cottage, que se hizo con el dinero de los ciudadanos. A partir de ahora, se instalarán en Canadá, donde quieren disfrutar de la independencia familiar y criar a su hijo Archie. La ex actriz ya se instaló allí el pasado día 10 de enero junto a su hijo.

En la residencia que era su hogar, la emblemática Frogmore Cottage, ya han comenzado los despidos del personal de servicio de la pareja, aunque Harry ha querido mantenerla como su casa cuando viajen a Inglaterra.