Uno de los mayores escándalos relacionado con el rey emérito Juan Carlos I vuelve a los medios de comunicación: salen a la luz las pruebas de ADN realizadas al que dice ser hijo ilegítimo del Rey emérito. Albert Solá, como se llama el denunciante, ha hablado con varios medios de comunicación después de recibir el aviso de parte de una persona de confianza: el ex-comisario Villarejo, conocido por estar al frente de las conocidas como “cloacas del Estado”, podría llegar a publicar las pruebas de ADN realizadas al supuesto hijo ilegítimo del entonces Rey de España.

El análisis ha dado como resultado más del 99% de concordancias

Elcierredigital.com publicó los resultados de las pruebas realizadas por el catalán y el resultado con el "individuo B" fue del 99%. Albert Solá, de 62 años de edad, ha saltado a los medios de comunicación por asegurar ser el presunto primogénito del rey emérito, Juan Carlos I. Después de varios años luchando, su caso pasó a un segundo plano. Hasta ahora.

El propio Solà ha asegurado que José Manuel Villarejo, ex-comisario y uno de los nombres más conocidos de las “cloacas del Estado” tendría la firme idea de publicar los resultados de las pruebas de ADN de la parte denunciada, o sea, los resultados de las pruebas realizadas por Juan Carlos de Borbón.

mano mayor del actual monarca, Felipe VI, aunque no tendría derecho al trono

Ya el medio Elcierredigital.com sacó los resultados de las pruebas de ADN realizadas por Solà, en el año 2007 por solicitud del CNI en un laboratorio de la provincia de Lérida, donde la coincidencia fue del 99,9% con el llamado “individuo B”.

El supuesto hijo del Rey emérito ya publicó hace unos años un libro con el títuloEl monarca de La Bisbal, donde explicaba su complicada historia.

Si los hechos fueran así, estaríamos hablando de que Albert Solá es el hermano mayor del actual monarca, Felipe VI. El propio Solà ha dejado claro que si Villarejo tiene esa documentación en su poder no dudará en hacer público el resultado.

Las mencionadas pruebas fueron realizadas en el año 2007, cuando Villarejo tenía poder en las instituciones

Solà tiene claro que el rumor podría ser cierto, ya que en el año 2007 (cuando se realizó dicha prueba), Villarejo tenía mucho poder y habría que preguntarse el porque de que el director general de Barcelona quisiera tener los resultados de la prueba de ADN. Él hacía tiempo tenía sospechas, pero hace unos diez días un periodista le llamó para avisarle: Villarejo estaría moviendo sus contactos en la prensa para poder sacar los resultados de las pruebas de ADN.

En ese año, el director general del CNI de la ciudad de Barcelona le propuso realizar unos análisis a través de un ex-miembro del CNI, Antonio Rodríguez.

Y compararon la muestra con los restos de un vaso que había utilizado el entonces monarca para beber. A partir de ese momento, el CNI tuvo mucho cuidado que nadie pudiera coger un elemento utilizado por Juan Carlos I, que pudiera contener alguna prueba de ADN.