Mila Ximénez está en el centro de todas las miradas gracias a su participación en Gran Hermano VIP 7”. Sin duda, la colaboradora de “Sálvame” ha logrado algo que ni siquiera ella misma consideraba posible: ser finalista de la presente edición del reality estrella de la cadena, a pesar de sus numerosas dudas durante las primeras semanas de convivencia.

Mila Ximénez ha sido capaz de vencer a Hugo Castejón y a la claustrofobia, algo que le daba miedo a la hora de aceptar entrar

En contra de todo pronóstico, Mila ha sido capaz de deshacerse de dos enemigos de peso: por un lado, el favorito del público, Hugo Castejón, que llegó a volver a la casa como repescado y con el que no ha congeniado en ningún momento.

Y, por otro, la claustrofobia, algo que sufre desde hace unos años y que fue un hándicap para ella a lo largo de estos años a la hora de aceptar la oferta de la productora.

Sin duda, Mila Ximénez ha demostrado que es un peso pesado de la Televisión y una gran desconocida para la gente joven (que no daban un céntimo por la colaboradora durante la primera gala). Mila Ximénez es andaluza, nacida en Sevilla, se hizo muy conocida por ser la segunda esposa de Manolo Santana, el tenista más importante (hasta que apareció Rafa Nadal) de la historia de España.

Tiene tres hermanos a los que está muy unida: Manolo (que es su mano derecha), Concepción y Encarnación. La familia vivió una etapa muy dura por el fallecimiento de los progenitores: Manuel Ximénez de Cisneros murió en el año 2008; y, solo un año más tarde, Nicolasa Rebollo, la madre de la colaboradora después de una larga enfermedad.

Mila Ximénez fue un personaje de los medios desde los años 80 por su vida sentimental

Mila Ximénez ha tenido a sus hermanos a su lado en cada uno de los realities que ha realizado; y, Manolo, por ejemplo, ha sido crítico con ella cuando ha entendido que no estaba haciendo las cosas bien. Su hermano ha sido una pieza imprescindible en el concurso de 'GH VIP7', como fue en su aventura en "Supervivientes".

Aunque inició la carrera de periodismo en la Universidad de Sevilla, nunca llegó a terminarla. Con tan solo 18 años se marchó a vivir a Madrid junto a su pareja, un médico casado y mucho mayor que ella. Según la colaboradora, en aquel momento entendió lo que significaba la presión social.

Durante los primeros años de la década de los 80, Mila Ximénez inicia un corto noviazgo con el tenista del momento, Manolo Santana.

En febrero del año 1983 se casan y en abril de 1984 se convierte en madre: nace su querida Alba. Después de tres años de matrimonio civil (nunca dieron el paso de casarse por la iglesia), la pareja se divorcia y es uno de los escándalos de la prensa de la época. A posteriori, fue muy conocida por sus noviazgos con José Sacristán o con Antonio Arribas (con el que reconoció haber probado las drogas y el alcohol). Y, según la prensa de la época, en el año 1989, Mila Ximénez también tuvo un affaire con el intérprete Pepe Sancho.