Ayer se hacia pública la muerte de una de las grandes figuras de la Música pop a nivel internacional de los años 80 y 90. Marie Fredriksson, más conocida como la cantante de Roxette, moría a los 61 años después de 17 años de lucha titánica contra un tumor cerebral. Una lucha que ella misma describió en más de una ocasión y que nunca ocultó.

Sin duda, Roxette se ha hecho un hueco en la cultura popular gracias al tema "It Must Have Been Love", que formó parte del taquillazo "Pretty Woman" y que ha hecho que su presencia sea eterna.

A pesar de su muerte, su voz seguirá viva a través de cada una de las canciones del grupo

Ayer, medio mundo quedaba consternado cuando Marie Dimberg, jefa de prensa del histórico grupo sueco, confirmaba "con gran tristeza" que la cantante se había ido. Muchos seguidores del grupo se sumieron en una gran tristeza, a pesar de que la lucha contra un tumor cerebral de la cantante era un hecho público y de que jamás se ocultó. Las redes sociales se llenaron de mensajes de tristeza y de condolencia a sus seres queridos.

La cantante nacida en Suecia nunca se caracterizó por llevar estilismos extravagantes, salir semidesnuda al escenario o realizar poses provocativas en los vídeos de sus canciones.

Era una Mujer que prefería hacer bien su trabajo: cantar y expresar sentimientos a través de canciones pegadizas. Y demostrar que era una verdadera luchadora, sacando las uñas cuando debía. Por ejemplo, contra el tumor cerebral que le fue diagnosticado el 11 de septiembre del año 2002 (como ella decía, la fecha en la que su infierno personal se inició). Y lo más importante, siempre fue capaz de contarlo.

Sus seguidores pudieron conocer esta parte de su vida a través del libro "Listen to my heart", título de una de las canciones más conocidas del grupo. La cantante explicó que ese día se desmayó en su propia casa y abrió los ojos en un hospital. El equipo médico que la trató descubrió que sufría un tumor cerebral, por lo que decidieron que debía someterse a una operación y a un tratamiento de radioterapia.

Desde entonces, había pasado más de una década y siempre tuvo que vivir con el estigma de sufrir dolor, pero nunca se quiso dar por vencida. No iba a rendirse. Tenía claro que iba a seguir luchando hasta que no pudiera más.

A pesar de las numerosas secuelas psicológicas y físicas, la cantante siguió trabajando

Un álbum en solitario, 'The Change', donde explicaba el momento personal que estaba pasando, fue su vuelta al trabajo. Y en el año 2011, volvió a ponerse al frente de Roxette, algo que sus seguidores esperaban desde hacía tiempo. Realizó una intensa gira alrededor del mundo que duró hasta el año 2012.

Aunque en el año 2016 se esperaba que realizasen otra gira mundial para celebrar el 30 aniversario del grupo, finalmente tuvieron que cancelar todos los planes por la recomendación de los médicos de la cantante: no debía viajar.

Sin duda, se ha ido uno de los rostros más queridos y respetados del mundo de la música, que triunfó durante dos décadas y que ha dejado muchas canciones que forman parte de la cultura popular.