La noche de ayer fue complicada para Estela Grande. La posible expulsada de esta semana recibió visitas en el programa “Límite 48 horas”. Una de ellas, la de su marido, Diego Matamoros. El colaborador de Televisión no dudó en aprovechar el momento para explotar contra el programa. Según Diego, que conoce mucho la televisión, él se había comprometido a visitar a su esposa y a darle ánimos, no a la porquería que había organizado la productora.
Sin duda, el 3 de diciembre del 2019 será una fecha a recordar para Estela
A tan solo 48 horas de su posible expulsión, parecía que la joven modelo iba a tener una noche muy tranquila; pero, no. Después de que el nuevo presentador, Carlos Sobera, explicase que Jorge Javier había salido perfectamente de la operación, la noche fue cuesta abajo para la modelo.
Después de recibir la visita de Kiko Jiménez, con el que vivió una relación de amistad muy especial en la casa y de su novia Sofía Suescun, la joven recibió la visita de su marido, Diego Matamoros, del que llevaba tres meses separada y sin saber nada de él.
Diego se abría ante Carlos Sobera y aseguraba estar muy nervioso, con la misma ilusión que un niño pequeño. Aseguraba que tenía muchas ganas de ver a su mujer, después de enterarse el día antes de que el programa había aceptado que subiera a la casa y no había sido capaz de dormir. No olvida que ha vivido momentos complicados durante esta aventura, pero se quedan en el pasado. En ese momento, solo quería abrazar a su mujer, verla. Y, dejarle claro que llevaba tiempo luchando por su relación, por su matrimonio.
Pero, se encontró que tenía que esperar. Antes de entrar él, iba a entrar Kiko Jiménez. En ese momento, Estela reaccionó y entendió que su relación de amistad había trascendido y se había visto con otros ojos.
Incluso, tuvo que dar explicaciones a Sofía Suescun, con la que tuvo un tenso cara a cara.
Diego consideró que todo había sido una jugada por parte del programa para dejar mal a Estela
Cuando esto terminó, Diego y Estela se pudieron reencontrar. Diego empezó tranquilizando a su mujer y recordándole que la quería y estaba con ella, pasase lo que pasase. Estela no podía parar de llorar al entender que una simple amistad con Kiko podría tener repercusiones negativas en la relación entre ambos.
Diego, entonces, decidió avisarle sobre Kiko. Le aseguró que él no le estaba contando la verdad, que al salir de la casa le acusó de haber planeado un montaje para ganar dinero fuera de la casa. Que ellos dos han tenido la mundial fuera.
Que Sofía y Kiko son un par de sinvergüenzas que se han reído de ellos. Pero, Estela debía estar tranquila, ya que confiaba ciegamente en ella. Si no fuera así, no habría subido a la casa para abrazarla.