Fran Rivera tiene claro que, después de tantos años de conflicto, no tiene nada que perder. Desde que era pequeño, los Rivera han tenido muchos problemas con Isabel Pantoja por la herencia de su padre, Paquirri. Y, a pesar de que hace unos años, tanto él como Cayetano, tenían una muy buena relación con su hermano Kiko, este tema les ha vuelto a alejar.

Fran lo tiene claro, hubiera preferido que su hermano se hubiera quedado a un lado, pero ha decidido apoyar a su madre en todo.

Tanto él como Fran saben la verdad, por lo que no hay mucho de lo que hablar.

Las diferencias entre ambas familias se iniciaron en el mismo momento en que Paquirri falleció en la plaza de Pozoblanco

Según varias personas, el torero habría dejado una serie de objetos personales a sus hijos mayores, nacidos de su primer matrimonio con Carmina Ordóñez. Pero su viuda, la tonadillera Isabel Pantoja, jamás se los dio. Fran y Cayetano han intentado de todas las maneras que les devolviera esos objetos, incluso, a través de una orden judicial pero no fue posible.

Por todo esto, Fran considera que lo que está haciendo la tonadillera no tiene perdón. Alguien con un poco de corazón no querría privar a unos niños de un recuerdo de su padre.

Incluso, mentir para poder quedarse con algo que no es suyo. Fran llegó a llamar por teléfono a Isabel para hablar del tema y esta le dijo que sin problemas. Después, su hermano Kiko le dijo que no iba a ser posible y no han vuelto a hablar.

Fran también tiene problemas con Cayetano por culpa de la organización de la corrida Goyesca

La relación con el televisivo Kiko no es la única que le da quebraderos de cabeza. También, ha vivido una serie de problemas con su hermano Cayetano, con el que era uña y carne.

Desde la última celebración de la conocida corrida Goyesca, ambos hermanos están distanciados.

Incluso, por primera vez, ambos hermanos pasarán las fiestas de Navidad distanciados. Y con su hermano pequeño Julián, no se habla desde hace nada más y nada menos que dos años.

En este caso, ni los problemas económicos de su hermano le han implicado un problema, ya que, Fran considera que en esta vida hay que trabajar y tiene su conciencia muy tranquila sobre la situación de Julián.

Con la que si se lleva a las mil maravillas es con su ex-mujer, Eugenia Martínez de Irujo, después de una etapa complicada por la educación que consideraban que debería tener la hija de ambos, Tana. Ahora su relación no puede ser mejor y tienen muy claro que lo más importante para los dos es la felicidad y el bienestar de la joven. Por esa razón, después de una etapa complicada, ambos han hecho piña alrededor de su hija. Lejos queda una época en la que no se podían ni ver.