Parece que María José Campanario no sabe lo qué es la tranquilidad. La mujer de Jesulín de Ubrique lleva más de diez ingresos en centros hospitalarios para poder hacer frente a los fuertes dolores que sufren por la enfermedad crónica que sufre desde hace varios años.
Parece que la fibromialgia no deja tregua para la odontóloga y ha paralizado su vida
El último ingreso de la joven ha sido ene el centro hospitalario de “El Hospital de la Luz”, en la ciudad de Cádiz, por culpa de los fuertes dolores que siente por la fibromialgia durante los primeros días de noviembre.
Ha sido la décima vez que la conocida mujer del torero más mediático, Jesulín de Ubrique, ha tenido que hacer frente a un brote de dolor que ha precisado asistencia en un hospital. Pero, las dudas y preguntas sobre los constantes ingresos de la joven en el hospital han aumentado en los medios de comunicación.
Estas preguntas han llevado a la revista digital “Jaleos” a hacer una investigación y han preguntado a varias fuentes próximas a la propia María José Campanario para saber qué hay detrás de todos estos ingresos. Pues bien, la realidad es que María José tiene un problema para poder calmar los dolores que provoca la enfermedad.
Según una fuente cercana a la odontóloga, la medicación para el dolor tienen que administrársela por vía intravenosa, además de ser intolerante a algunos medicamentos lo que hace que sufra fuertes efectos secundarios.
Esta es la única manera que ha encontrado su equipo médico para poder paliar el dolor y hacer que los brotes de la fibromialgia sean más llevaderos.
El problema que tiene María José Campanario es con la medicación para paliar el dolor típico de la enfermedad crónica
Igualmente, ante la imposibilidad de que haya una mejoría en su enfermedad crónica, ha hecho que la joven se haya comprado una cámara hiperbárica (que se encarga de proporcionarle un extra de oxígeno) con el objetivo de combatir algunos de los síntomas más complicados de la fibromialgia (los fuertes dolores en los músculos y en los huesos).
La joven intenta seguir con su día a día a pesar de la terrible enfermedad y hace frente a los constantes rumores de separación (a pesar de que va a cumplir dos décadas de matrimonio junto a Jesulín de Ubrique). La última noticia profesional era que María José trabajaba en un centro en la Costa Brava mientras que su marido y sus dos hijos seguían viviendo en Cádiz.
Igualmente, su hija mayor, Julia, que ya tiene 16 años se ha ido a estudiar fuera, a Nueva York, para seguir con el bachillerato y mejorar su nivel de inglés. Sus padres la habrían ido a visitar en varias ocasiones.