Laura Escanes ha demostrado, a lo largo de todo su embarazo, que vive este momento tan importante con su vida con total naturalidad, sin engañar a sus seguidores. Y, la joven no ha tenido problemas a la hora de hablar de todas las inseguridades que ha tenido antes y después del nacimiento de la pequeña Roma.

La mujer de Risto Mejide no ha tenido problemas a la hora de reconocer que detrás de su imagen publica, con un peinado perfecto y maravilloso, un maquillaje hecho por un profesional y un vestido de firma espectacular, en realidad, no todo es tan fantástico.

Detrás de tanto brillo, en realidad, hay muchas inseguridades.

La joven vive de su imagen y está segura de sí misma; pero, en el momento en el que tiene que posar en un photocall lo pasa fatal y se nota

Aunque Laura parece una mujer con una personalidad muy fuerte y con una seguridad que sorprende para su edad, en realidad, la joven ha admitido que hay un momento que no le gusta absolutamente nada: los tradicionales posados en los photocalls cuando la invitan a un evento.

La joven ha hablado de esto al revisar las fotos del Photocall de la gala “People in Red” para luchar contra el SIDA y ha reconocido a sus seguidores que cada vez que tiene que posar ante los fotógrafos se pone muy nerviosa, y se nota en las fotografías.

La joven sonríe muy tensa y aprieta los labios, lo que hace que salga con una imagen muy rara.

La joven ha comparado varias fotografías con distintos posados, tanto antes como después de dar a luz. Eso sí, la joven está encantada con su nueva imagen física, a pesar de este tipo de detalles que no pasan desapercibidos para nadie.

Eso sí, la joven se ve horrible en los photocalls, en cualquiera de las fotografías que le hacen. También reconoce que desde que entró en el mundo de la comunicación han aumentado sus inseguridades, pero se ha dado cuenta que no es la única, que es normal.

La pareja ha decidido que su hija no sea un personaje público y protegerán su imagen hasta que cumpla los 18 años

Aunque la joven tan solo tiene 23 años, asegura que ser madre es mejor y compensa las subidas y bajadas de las hormonas. Además, la pequeña Roma les está haciendo mucho más sencilla la adaptación ya que es una niña muy buena.

Por otro lado, aunque ella es la primera que expone su vida privada, tanto ella como su marido, han tomado la decisión de proteger a la pequeña de los medios. Que sea ella, cuando cumpla la mayoría de edad quién tome la decisión. La pareja sigue la misma política que ha seguido Risto con su primer esposa sobre la protección de la imagen de su hijo mayor: nunca se le ve la cara ni permiten que aparezca en los medios de comunicación.