Harry de Inglaterra está demostrando ser un hombre muy enamorado de su Mujer, Meghan Markle, y que adora a su hijo Archie. Así, la pareja formada por los duques de Sussex decidieron acudir a la entrega de premios que organiza la fundación Well Child y todo el mundo pudo captar la imagen del príncipe emocionándose al hablar de su familia. A pesar de que su vida es pública y siempre queda expuesta ante los medios de comunicación, es muy extraño que un miembro de la Familia Real Inglesa muestre sus sentimientos ante las cámaras.
El príncipe británico da un emocionante discurso en la entrega de premios de la fundación Well Child
Pero, en esta ocasión, el príncipe Harry no pudo evitar las lágrimas, un hecho que rompe con la tradición de la Familia Real Inglesa de no expresar sus sentimientos en público, durante la entrega de premios de la reputada fundación Well Child, de la que forma parte como patrono desde hace unos diez años.
Mientras el hermano y la cuñada de Harry, los duques de Cambridge, estaban de viaje oficial en Pakistán, los Duques de Sussex decidieron acudir a uno de los actos más emotivos para ellos, ya que se premia a niños que sufren enfermedades graves y a las personas que los cuidan. A lo largo de la ceremonia de entrega de premios, el propio Harry no pudo evitar las lágrimas, mostrando una parte de su personalidad que solo las personas más cercanas conocían.
Harry admitió que cuando se enteró que iba a ser padre, le pasó por la mente qué hubiera pasado si su hijo llegase enfermo
El joven príncipe comenzó su discurso explicando que el año pasado, en esa misma ceremonia, su mujer y él ya sabían que iban a ser padres, nadie más lo sabía por entonces. Y ha recordado sentimientos de aquel momento.
Por ejemplo, el príncipe recordaba cómo apretaba la mano de su mujer muy fuerte mientras se entregaban los mencionados premios, mientras pensaban en cómo serían como padres y cómo harían todo lo necesario para poder proteger y ayudar a su primogénito, si el pequeño hubiera nacido con algún problema que significaría un verdadero desafío que obligase a tener sobre él una atención de manera inmediata o que hiciera que se pusiera peor con el tiempo.
Entonces llegó la sorpresa: con lágrimas en sus ojos, el actual duque de Sussex acabó su discurso. Ahora que es padre, estar delante de tanta gente para dar un discurso, es algo que toca su corazón, su fibra sensible, de una forma que no podía entender antes de ser padre.
De esta manera, el nieto más querido de la Reina Isabel II mostraba su lado más sensible, más humano, al hablar de cómo le había cambiado la vida con la llegada de su hijo Archie, y el amor que siente por el pequeño, tanto él como su mujer.