El presentador Jordi González vivió una noche bastante complicada durante el debate de "Gran Hermano VIP 7" y tuvo un momento que no olvidará en su vida. El catalán tenía la bragueta abierta y no se daba cuenta del problema.
Sin duda, el último debate de "Gran Hermano VIP 7" ha tenido momentos para todos los gustos. Desde enfrentamientos muy duros entre los colaboradores, hasta reacciones que nadie se esperaba a la hora de hacer públicas las nominaciones y momentos claves durante el debate.
Uno de esos momentos fue protagonizado por el propio Jordi González cuando el equipo volvió a plató después de un corte de publicidad. El presentador vivió un momento que le hizo pensar "tierra, trágame" en pleno directo: tal fue la situación que se vio obligado a salir del problema como pudo.
El presentador asumió que no se había dado cuenta al salir del baño con las prisas
El presentador había regresado del baño y no se había dado cuenta que no se había subido la bragueta de su pantalón cuando, justamente él, está en el centro de todos los focos al ser el presentador del debate y está en medio del plató.
Cuando alguien le avisó que tenía la bragueta abierta, el presentador no sabía donde meterse de la vergüenza.
Eran ya las 23: 34 horas de la noche y la colaboradora estrella del debate, Belén Esteban, quiso saber qué hora era para demostrar que era pleno directo. "Gran Hermano VIP 7: El Debate" llevaba una hora y media de emisión y la noche se presentaba bastante complicada para todos los miembros del programa. Los colaboradores habían regresado corriendo al plató después de un corte de publicidad y Jordi González estaba a punto de conectar, otra vez, con los concursantes que están dentro de la casa.
Jordi González decidió utilizar el sentido del humor para sobrellevar lo que había sucedido
En ese mismo momento, alguien se encargó de avisar al presentador: tenía la bragueta abierta y se veía.
Nadie en el plató se había percatado, pero si desde realización. Jordi decidió girarse con total naturalidad y se subió la bragueta, con todo el sentido del humor que pudo.
El público y los colaboradores no pudieron evitar las risas e, incluso, aplaudieron al presentador. El presentador se quiso disculpar asegurando que, normalmente, se sube la bragueta después de ir al baño; pero, en esta ocasión, no sabe lo que pudo pasar.
Sin duda, no es la primera vez que un presentador vive una situación similar; pero, lo que ha sorprendido es que el presentador ha sido capaz de llevar a cabo la subida de la cremallera de su pantalón con total normalidad, aunque en su rostro había gestos de vergüenza y de no saber dónde meterse para evitar la situación que tenía delante.