El pasado viernes el tenista Feliciano López contraía matrimonio con su actual pareja, la modelo y periodista Sandra Gago. Pero no todo ha sido felicidad. El tenista ha acabado estallando en las redes sociales por culpa de las numerosas críticas que aseguraban que el tenista había vendido su boda a una revista por una gran cantidad de dinero.
El tenista no pudo callarse y no dudó en arremeter contra la prensa del corazón, eso sí, sin nombrar a ningún medio de manera concreta.
La mayor parte de los medios, digitales y en papel, aseguraban que el tenista había decidido vender su enlace por una buena cantidad de dinero y, para asegurarse el cobro, había instalado muchas medidas de seguridad para evitar que los paparazzis captasen imágenes de la celebración.
La boda discurrió entre fuertes medidas de seguridad para evitar filtraciones
La realidad es que los invitados a su boda con Sandra Gago tenían unas órdenes muy precisas: hacer frente a unas fuertes medidas de seguridad. Tenían prohibido dar declaraciones a los medios de comunicación que se habían acercado al lugar del enlace y los autobuses iban con los cristales tintados.
Por esa razón, sorprendió que la pareja decidiese subir una imagen a sus redes sociales que hacía público el mayor secreto de una boda: el vestido que luce la novia. Feliciano ha explicado que no han vendido absolutamente nada y “La Vanguardia” ha confirmado que es así. El tenista ha decidido ceder, junto a su Mujer, un número muy limitado de fotografías a una conocida revista, pero no va a cobrar un céntimo de euro por ello.
La boda discurrió con total normalidad, hasta que se descubrió a una periodista que había entrado infiltrada y, con mucha discreción, el equipo de seguridad le invitó a abandonar el recinto donde se estaba llevando a cabo el enlace entre Feliciano López y Sandra Gago.
El tenista estuvo acompañado por sus compañeros, aunque Rafa Nadal no pudo asistir por compromisos profesionales
Entre los invitados a la boda estaban buena parte de los compañeros en las pistas del tenista: Juan Carlos Ferrero, David Ferrer, Albert Costa, Marc López, Alberto Berasategui, Sergi Bruguera... Y, aunque habían sido invitados, tanto Rafa Nadal como Fernando Verlasco no pudieron asistir al estar en sendos torneos.
La realidad es que esta boda no ha tenido nada que ver con la primera del tenista, cuando se casó con la modelo Alba Carrillo, celebración en la que hasta el champán era un patrocinio. La comida fue descomunal con food trucks, bandejas que no se acababan nunca y una cena con salmorejo, solomillo y tarta, entre otros sabrosos platos. La animación vino a cargo de un grupo que mezclaba la rumba con el flamenco. Sin duda, un gran cierre para una relación que se inició justo hace dos años.