La “curva de la vida” ha vuelto a la casa de “Gran Hermano VIP” y el primer concursante que se ha visto en la situación de hacer un resumen de su vida ha sido Antonio David Flores. Unos instantes llenos de lágrimas donde ha quedado claro que el ex-guardia civil está “muy tocado” psicológicamente. El propio Antonio David sorprendió al asegurar que hubo una razón clara por la que se separó de Rocío Carrasco hace 20 años: el matrimonio terminó por culpa de todas las personas que había a su alrededor desde el momento que decidieron irse a vivir a Madrid.
Entre lágrimas, Antonio David contó que su relación con Rocío Carrasco se torció en Madrid
Antonio David no podía aguantar las lágrimas al hablar de su matrimonio con Rocío Carrasco fruto del cual nacieron sus dos hijos mayores: Rocío, defensora del concursante en plató, y David. Ambos son mayores de edad y tomaron la decisión de vivir con su padre.
Según el ex-guardia civil, él fue muy feliz durante su matrimonio, excepto durante los dos o tres últimos meses, pero hasta ese momento siempre había sido feliz. Además, considera que si no se hubieran ido a vivir a Madrid, su matrimonio se hubiera salvado hasta ahora.
Antonio David Flores hizo frente a la prueba de la “curva de la vida” con las lágrimas en los ojos después de una discusión con Mila Ximénez. El que fuera colaborador y tertuliano de programas como “Crónicas Marcianas” ha mostrado en esta semana en la casa que ha cambiado mucho, física y psicológicamente.
Después de escuchar las palabras de Jorge Javier Vázquez, Antonio David cogió aire y se puso manos a la obra. Intentó dibujar una “curva de su vida”, a pesar de no estar en el mejor momento anímico para ello, pero consideraba que no podía fallar a las personas que le estaba viendo.
El ex-guardia civil reconoce que se casó demasiado joven y fue padre con solo 21 años de edad
El concursante de GH VIP ha confirmado que está viviendo una de las etapas más duras de su vida y explicó que vivió una infancia y juventud maravillosa, siendo hijo de un matrimonio mixto (su padre era gitano) donde la unión familiar era fundamental y siempre con sus sobrinos en casa.
Sin embargo, el ex-guardia civil se rompió al tratar los últimos años donde se encontró con una demanda de su ex-mujer, Rocío Carrasco, por malos tratos más de 15 años después de separarse.
Por otro lado, reconoce que no sabía dónde se metía cuando inició su relación con la hija de Rocío Carrasco y entró en la casa de esta sin valorar los pros y los contras. Además, fue padre con tan solo 21 años de edad y no sabía cómo le iba a cambiar la vida. La felicidad de su casa y su gran soporte estos años ha sido Lola Flores, su hija de seis años fruto de su matrimonio con el amor de su vida, su segunda esposa, Olga.