Este jueves, en 'Sálvame', se vivió un bronco enfrentamiento entre Ania Iglesias, recordada por su participación en 'Gran Hermano 1' y que acaba de estrenarse como estilista en el programa de las tardes de Telecinco, y la colaboradora Lydia Lozano. Ésta acabó llamando a la primera "mala persona". El enfrentamiento entre la ex granhermana y la periodista se inició por culpa de un vestido.

Ania, conocida por ser finalista de la primera edición de 'GH', ha sido contratada por el programa para realizar funciones de estilista.

Ese fue su trabajo en el programa especial que 'Sálvame' dedicó el 8 de agosto a recordar los tiempos dorados de Marbella y la corrupción de Jesús Gil como alcalde de la ciudad andaluza.

Los colaboradores del programa iban caracterizados como distintos personajes de aquella época, una etapa que se caracterizó por el brilli-brilli, el glamour y el lujo a unos niveles que no se han vuelto a conocer. Pero detrás de esa imagen de dinero y felicidad, había un lado oscuro de corrupción, amenazas, prostitución e intereses personales que acabó estallando.

Ania acusó a Lydia de sabotear su trabajo al no aceptar ninguna propuesta ofrecida por la estilista

Nada más iniciarse el programa, Ania confesó que Lydia le había hecho llorar durante las pruebas de vestuario con sus "duras palabras y su actitud".

Pero el problema fue aumentando a lo largo de la tarde.

Según explicó la que fuera modelo, Lozano se negó a todas y cada una de las propuestas que la estilista le puso encima de la mesa para disfrazarla de Gunilla von Bismarck, obligándola a coser, en el último momento, un vestido siguiendo las exigencias de la colaboradora del espacio.

Incluso se escuchó un audio enviado por Lydia a una tercera persona indicando que todo lo que le había ofrecido Iglesias "era una basura".

La propia dirección de 'Sálvame' indicó que no estaba de acuerdo con el trabajo realizado por Ania Iglesias

Pero Lydia Lozano desmintió después toda esta información, y la propia dirección del programa tuvo que reconocer que no estaba contenta con el trabajo desempeñado por Ania Iglesias. Al parecer, la chica no estaba cumpliendo con los objetivos que se le habían planteado.

Por otro lado, se publicaron las declaraciones realizadas por Lydia durante la publicidad, donde la colaboradora indicaba que Ania no era "una profesional" y que se intentaba defender asegurando que ella "la había tratado mal desde el principio", siendo eso "mentira".

Ania llegó a afirmar que la veterana periodista "no acepta su talla ni su físico", y que esa era "la base del problema" que tenían ambas a la hora de trabajar juntas.

Esto hizo que el plató explotara y que todos los compañeros apoyaran a Lydia, que acabó llorando ante las palabras de Iglesias, a la que acusó de "ser mala persona". A su vez, Ania también se echó a llorar y aseguró que "no iba a volver al programa".