Maite Galdeano siempre ha demostrado ser una madre guerrera a la que no le importa nada, si es para defender a Sofía Suescun. En esta ocasión, al ser preguntada por los colaboradores de “Sálvame” por las consecuencias legales y económicas que podría tener el enfrentamiento que tuvo lugar entre la propia Sofía Suescun y su novio Kiko Jiménez con la Policía de Marbella.

Maite no se cortó un pelo a la hora de quitarse el pinganillo, en pleno directo, y contestar de malas maneras a los periodistas del programa al que ella misma ha ido cobrando un buen dinero: "en los juzgados se dictamina qué es verdad y no lo que es un verdadero circo".

Maite defiende, en todo momento, tanto a su hija como a su yerno, de todas las acusaciones que están teniendo lugar.

Maite tuvo duras palabras para todos aquellos que se dedican a ir a programas de televisión para hablar mal de su hija y de su yerno

Además, Maite Galdeano no ha dudado en amenazar a todos aquellos “valientes” que se dedican en ir a la Televisión para hablar mal de la gente, cuando un juez no ha dictaminado, todavía, cuál es la verdad y cuál es la mentira, quién es el culpable y quién es el inocente. Maite no hizo que la tarde fuera fácil para los colaboradores del programa, ya que hizo el amago de irse en varias ocasiones. Incluso, se negó a ponerse el pinganillo, a pesar de que eran Carlota Corredera o Kiko Hernández (al que ha considerado amigo) quienes querían hablar con ella.

Maite se ha caracterizado por decir lo que piensa y defiende siempre a su hija Sofía

Pero, al final, decidió acceder y consideró que el asunto que concernía a su hija se iba a solucionar en un juzgado, no en un circo mediático. Ante las acusaciones de que Kiko estaría con Sofía solo por dinero, Maite Galdeano defiende al actual de su hija, asegurando que eso no le preocupa, ya que ha educado a su hija para que sepa reconocer a los “chines”.

Desde que Sofía Suescun y Maite Galdeano formaran parte del grupo de concursantes de “Gran Hermano 16”, su vida cambió radicalmente. Mayte tenía 46 años y trabajaba como conductora de autobuses. Se describía como una mujer con muchísima energía y con una personalidad muy marcada, con gran impulsividad. Ambas cosas las ha demostrado a lo largo de estos más de tres años que lleva en televisión, además de ser una mujer sin ningún tipo de pelo en la lengua que defiende, a capa y espada, a su hija Sofía Suescun.

También hay que señalar que Maite ha sido la protagonista de varias entrevistas surrealistas, como esta, amenazando con irse, sin ponerse el pinganillo y provocando las risas del reportero de turno por culpa de su particular forma de hablar. Ahora que Sofía podría tener problemas graves por el enfrentamiento que ha vivido junto a su novio Kiko, Maite se pone en contra de los testigos y de los propios agentes que tuvieron que vivir los presuntos malos modos de su hija para poder defenderla.