El hijo de Isabel Pantoja tiene claro que es una estrella de la canción y como tal se comporta. El último escándalo ha tenido lugar en la localidad de Tuilla, en Asturias. El joven decidió dejar plantado al público que le estaba esperando por culpa de un vehículo que estaba mal aparcado. Por todo ello, el municipio podría tomar acciones legales contra el cantante por incumplimiento de contrato.
Este sábado por la noche el DJ seguía con su gira de verano por toda España y, en esta ocasión, tenía que realizar una actuación en las fiestas de Tuilla, una parroquia de Langreo, en Asturias.
Primero tuvo lugar el concierto de Los Chunguitos, con total comodidad; y, después, se esperaba que se iniciase la sesión con Kiko Rivera como protagonista.
El artista se negó a actuar después de recibir una serie de amenazas por un hombre que tenía un coche que no permitía el paso del cantante
El hijo de la famosa tonadillera dejó completamente plantado al público que le esperaba en la mencionada localidad de tradición minera. Y todo, por lo que se ha comentado, por un coche que estaba mal aparcado, simplemente.
Según se ha publicado en el medio “El Comercio”, los problemas se iniciaron cuando el famoso artista se negó, en todo momento, a realizar la actuación por la que había sido contratado por culpa de unas supuestas amenazas por parte del propietario del coche que no permitía que el artista y su equipo pudieran pasar.
El equipo de Kiko Rivera localizó al propietario del vehículo y le pidieron que moviera el coche para poder pasar. Sorprendentemente, este se negó a mover su vehículo de donde estaba y, según el mencionado periódico asturiano, llegó a realizar una serie de amenazas al propio Kiko Rivera.
Kiko ha asegurado que fue amenazado de muerte
Ante el tono que estaba tomando la discusión, tanto Kiko Rivera como su equipo decidieron marcharse sin dar ninguna explicación a la comisión de fiestas de la localidad, según su versión. Ante esta actitud, la comisión de festejos de Tuilla ha confirmado al medio de comunicación que no piensan pagar el caché del artista por una actuación que, finalmente, no realizó en ningún momento.
El DJ, que es muy activo en redes sociales, ha visto cómo muchos de sus seguidores le han recriminado su comportamiento y esperan que el mencionado pueblo tome medidas legales contra el artista por haber realizado una “espantada”. Kiko Rivera ha respondido grabando un vídeo y subiéndolo a las redes asegurando que tomó la decisión de marcharse por las amenazas de muerte que recibió por el simple hecho de pedir a un hombre que moviese su coche, que estaba mal aparcado, para que pudiera entrar él y su equipo.