Según ha publicado Variety, el actor Robert De Niro ha decidido reclamar la millonaria cifra de seis millones de dólares a una antigua empleada que, según el actor, en vez de realizar sus funciones se dedicaba a ver Series de Televisión en sus horas de trabajo. El actor ha acusado a Chase Robinson de realizar cargos a la tarjeta de empresa del propio actor para llevar a cabo gastos de alto valor económico en restaurantes y hoteles.

Ha sido una empresa del actor la que ha presentado una querella por la cantidad de seis millones de dólares en un tribunal de la ciudad de Nueva York.

Así el actor acusa a una antigua empleada de haber realizado malversación de fondos y de dedicar un gran número de horas de trabajo a ver, entre otros programas de televisión, la serie Friends, en vez de realizar las funciones para las que había sido contratada.

El presentador ha presentado la denuncia a través de su empresa en un tribunal de Nueva York

Canal Productions, la empresa del actor, acusa de manera formal a Chase Robinson de haber acumulado una gran cantidad de gastos en alojamientos y en servicios de restaurante, y malgastar los millones de millas que fue acumulando el propio actor en sus viajes para realizar viajes personales de forma frecuente.

Según la mencionada demanda, que fue presentada en el tribunal el pasado sábado, Robinson firmó un contrato de trabajo con el actor en el año 2008, y fue promocionada al puesto de vicepresidenta de producción y del área de finanzas de la empresa, algo por lo que cobraba, en el año 2019, la cifra de 300.000 dólares.

Pero, la acusada decidió abandonar la empresa el pasado mes de abril, cuando se le estaba investigando por realizar sabotajes en contra de la misma, ya que, se descubrió que no solía ir a la oficina y que pasaba la mayor parte del tiempo viendo series y programas a través de la plataforma de Netflix.

La empleada se defiende asegurando que todo es mentira

Por ejemplo, durante cuatro días del pasado mes de enero, la trabajadora vio 55 capítulos de Friends, pidió comidas y cenas en restaurantes bastante caros y siempre pagó con la tarjeta de la empresa. Ver series de televisión no era, de ninguna forma, parte de las responsabilidades por las que había sido contratada ni tenía nada que ver con el trabajo que desempeñaba.

Por tanto, la empleada lo hacia para pasar el rato.

La empleada se ha defendido asegurando que todas estas acusaciones son completamente “mentira” y llegó a redactar una carta de recomendación para poder presentar en una entrevista de trabajo, pero De Niro se negó a firmarla. La joven habría gastado más de 21.000 dólares en supermercados y restaurantes; y una cifra cercana a los 32.000 en servicios de Uber y taxis.