Kiko Rivera e Irene Rosales están pasando por uno de los momentos más tensos dentro de la casa de Guadalix de la Sierra. La pareja, una de las más consolidadas que entró en el reality show, ha vivido diversos enfrentamientos en las últimas semanas, los más destacados, por la relación del hijo de Isabel Pantoja con Antonio Tejado, con quien Irene Rosales no mantiene una buena relación últimamente. Debido a esto, las discusiones entre la pareja se han hecho más frecuentes, sin embargo, la última disputa entre el matrimonio no fue por Antonio Tejado, sino por un bote de salsa de tomate que iban a echarle a unos espaguetis en el almuerzo.

Una discusión entre el matrimonio por la comida del día

La discusión del matrimonio comenzaba con una charla en el jardín junto a otra concursante, la jienense María Jesús Ruiz, con quien hablaban sobre la comida de ese día y fue Irene Rosales quien le reprochaba a su marido que creía que freía poco el tomate que le echaba a la pasta. Unas palabras que el hijo de Isabel Pantoja no se tomó nada bien y comenzó la discusión dejándole claro a la madre de sus hijas que a partir de ahora, sería ella quien se encargaría de las comidas.

La discusión seguía creciendo a medida que Irene Rosales cocinaba la pasta, cuando el Dj le recriminaba el comportamiento que había tenido con ella y le dejaba claro que no le había gustado la forma de gritar que estaba teniendo.

La bronca del matrimonio avanzaba a medida que ambos seguían hablando, cuando en un cruce de reproches, Kiko Rivera le decía a su mujer que a él no lo iba a dejar como un loco. Sin embargo, el momento más álgido de la bronca llegaba cuando el hijo de la tonadillera amenaza a su mujer con abandonar el concurso de GH Dúo.

El hijo de Isabel Pantoja amenaza a su mujer con irse del reality show en plena bronca

Fue al final de la discusión, cuando Kiko Rivera, muy molesto, advertía a su mujer con que no se pusiera así porque cogería en ese momento y se iría del programa. Y finalizaba con un: "no me toques los cojo***, no te rías que me voy". La joven no daba crédito de las palabras que su marido le estaba lanzando y volvía a explicarle que no le había dado ninguna mala contestación, sino que le había dicho la forma en la que le gustaría comer los espaguetis. Una discusión más entre el matrimonio sevillano, que tras dos meses conviviendo en el reality show, las discusiones entre ambos se hacen cada vez más habituales en las últimas semanas.