La sexta edición de Gran Hermano VIP ha llegado a su fin con la peruana Miriam Saavedra alzándose como vencedora de la edición, una de las más vistas de la historia del reality show. Sin embargo, la salida de algunos concursantes de la casa de Guadalix de la Sierra no ha tenido el final esperado. Ha sido el caso del concursante Suso Álvarez, el segundo finalista de la edición. El catalán, después de tres meses concursando, ha necesitado ayuda psicológica por las críticas recibidas durante el programa.
Su amigo Luis Rollán desvela que Suso está en manos de psicólogos
Suso está yendo al psicólogo tras las críticas en #GHVIP
— Bluper (@Bluper) 29 de diciembre de 2018
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Así lo ha desvelado un amigo del concursante, Luis Rollán, en el espacio de 'Cazamariposas', donde ha puesto de manifiesto que ha hablado con Suso y se ha encontrado con una persona tocada y muy afectada por todo lo poco que ha podido ver y leer en estos últimos días desde que salió de la casa. Ha sido tal la forma en la que se ha visto afectado por las críticas, que Suso comunicaba a Luis Rollán que se ha puesto de manos de psicólogos porque lo estaba necesitando.
El motivo de la dura situación: las críticas recibidas durante el concurso
El periodista admite además que hay muchas cosas que han pasado que el exconcursante no entiende. Además, ha afirmado sentirse dolido con los compañeros que él ha considerado amigos y que habrían sido muy duros con él. Debido a esta situación, Suso está intentando recuperar la normalidad en su vida poniéndose en manos de profesionales.
Tanto es así, que el catalán no tiene reparos en admitir que la situación se le ha ido de las manos y necesita ayuda profesional, según su amigo.
Pidieron su expulsión por una actitud calificada de machista
Y es que, el catalán recibió duras críticas mientras concursaba en el reality show debido a sus actitudes, calificadas por la audiencia de "machistas".
El joven recibió incluso la visita de su madre, quien le advirtió de su comportamiento y le dio un toque de atención para que cambiara su actitud dentro del reality show. La audiencia llegó a recoger más de 40.000 firmas a través de la plataforma Change.org para pedir su expulsión del concurso de convivencia por sus actitudes machistas.
Por otro lado, su trato a las mujeres, más concretamente a la que fuera su pareja sentimental, Aurah Ruiz, también ha sido motivo de críticas al catalán, pues llegó incluso a llamarla "calva" dentro de la casa. Ahora, tres meses más tarde, la relación con la modelo ha llegado a su fin.