Una palabra que actualmente podría definir muy bien cómo se encuentra la vida de María Teresa Campos, sería la de preocupación, ya que en muy poco tiempo a la veterana periodista le han ocurrido muchas cosas.

Por un lado la mudanza su nueva casa, que según cuentan los medios va a tener un costo de 4.700 € al mes de alquiler. Por otra parte el delicado estado de salud de su hija Terelu Campos, la cual tuvo que volver a pasar por el quirófano debido a su problema con el cáncer. Y por tercer y último lugar su vuelta a la televisión, la cual no termina de ocurrir, algo que tiene a la presentadora en una preocupación constante.

Ahora va a tener que enfrentarse a un problema más, esta vez en su casa.

La empleada de hogar de María Teresa Campos la denuncia

Según se han hecho eco medios como Semana o Informalia, María es una mujer que trabajaba al servicio de María Teresa Campos y la cual la ha demandado, debido a que su jefa la había despedido sin ningún tipo de miramientos. Esta empleada apareció en numerosas ocasiones en el programa de televisión "Las Campos" y lleva más de una década trabajando para la presentadora a la que según dice, la considera como una madre.

María Teresa Campos ha dicho en más de una ocasión que le gusta mantener una relación buena con las personas que trabajan en su casa. En una entrevista incluso mencionó a María, diciendo que era una parte muy importante de su vida y que le había llegado a confesar en algún momento que para ella era como si fuera una madre, y que los que trabajan en su casa con ella, los llega a considerar como su familia.

De hecho Campos, llegó a obsequiar a María con viajes, joyas, incluso ropa en agradecimiento a los servicios prestados y a su amistad.

Considera injusto el trato de Campos

Las causas de María para demandar a la periodista por despido improcedente radican en que estando de vacaciones en Perú, recibió un mensaje de la matriarca del clan Campos diciéndole, que por ella se podía quedar en su país.

Y es que la empleada después de acompañarlas unos días a Málaga, se tomó un mes de vacaciones de agosto a septiembre, pero dos días antes de regresar de Perú, María Teresa Campos le escribió diciendo que le parecía una falta de respeto que tomara más vacaciones de las que debía.

María contó que le dolió muchísimo una actitud tan injusta por parte de Campos y que si se tomó más días de la cuenta, debería de habérselo dicho o habérselo contado y ella hubiera trabajado más, pero que después de 15 años no le pareció bien.