Muy malas noticias para el colaborador de "Sálvame". Gustavo González ha sido acusado de estar dentro de una trama para espiar a famosos con ayuda de la policía. Una grave acusación que ha salpicado a las dos mujeres de su vida: su actual pareja, María Lapiedra , y a su ex-mujer, Toñi.

Detenido por la policía

El pasado día 3 de Octubre, el fotógrafo fue detenido por, presuntamente, ser parte importante de una trama encabezada por un policía que se dedicaba a espiar a algunos personajes famosos. Según cree la policía, se utilizaba la posición de poder del agente implicado para poder obtener información sensible de manera irregular y luego, González se lucraba con la misma.

Según la revista de prensa rosa "Lecturas", el fotógrafo podría enfrentarse a una pena de entre uno y cuatro años por un delito de revelación de secretos.

María Lapiedra ha tenido que declarar

Incluso la actual pareja de Gustavo ha tenido que lidiar con este espinoso asunto. El pasado 18 de Octubre, María tuvo que declarar ante el juez en los Juzgados de Plaza Castilla por esta acusación hacia su novio. También, su ex-mujer Toñi se ha visto salpicada por esta investigación policial del padre de sus hijos; ha tenido que dar todos los dispositivos electrónicos de la unidad familiar para que sean analizados. La policía cree que estos dispositivos son fundamentales para probar la implicación del fotógrafo.

Gustavo González está tranquilo pero sus compañeros no

Llama mucho la atención la calma que está manteniendo el colaborador. Al día siguiente de la detención, Gustavo volvió al programa "Sálvame" para desempeñar su trabajo de opinador. Sin embargo, la mayoría de sus compañeros están altamente preocupados y tienen miedo de ser uno de los famosos a los que, presuntamente, Gustavo ha espiado para poder ganar dinero.

La revolución sentimental en la vida de Gustavo

Este problema se une a la mala racha sentimental que vive el fotógrafo por la reciente separación de su ex-mujer. Todo se precipitó cuándo María Lapiedra, su actual pareja y amante durante muchos años, gritó a los cuatro vientos su relación extra-matrimonial con González. Desde entonces, la pareja ha facturado sin control vendiendo numerosos aspectos de su vida más personal, sin embargo, Gustavo ha reconocido en varias ocasiones que esto le está provocando un gran malestar psicológico. Ahora tendrá que lidiar con eso y con la investigación policial.