Federico Jiménez Losantos, el locutor del espacio radiofónico 'Es la mañana de Federico' no gana para controversias en los últimos tiempos. Hace tan solo dos meses, el periodista era multado con 17.000 euros por incitar al odio, no obstante, todo indica que Losantos no teme a las multas a juzgar por los últimos acontecimientos.

Si hace apenas unas semanas, el locutor de EsRadio insultaba al diputado Rufián, tildándolo de "gordo, lerdo" e incluso comparándolo con Carmen de Mairena, por su interrogatorio a José María Aznar en la comisión de investigación sobre la presunta financiación irregular del Partido Popular, ahora ha vuelto a la carga con más insultos y descalificaciones.

El rifirrafe con Escudero en el Congreso, motivo principal de los insultos

A cuenta del rifirrafe que el diputado de ERC tuvo con la diputada popular Escudero a la que llamó "palmera de Cascos" durante la comisión de investigación en el Senado a Álvarez Cascos y ésta le respondía diciéndole "imbécil", ahora el locutor ha querido salir en defensa de los populares, insultando a Rufián en su columna para El Mundo. Jiménez Losantos llegaba a tildar a Rufián de "uno de los seres más repugnantes del Parlamento", alabando incluso las palabras que Escudero le soltaba en plena comisión de investigación.

Lo llama "mamarracho, tocinillo del Llobregat, repugnante y charnego"

Por otro lado, el columnista calificaba a Gabriel Rufián de "cipayo charnego", y tildando de "agresión" las palabras que el diputado de ERC dedicaba a la popular, "palmera".

Sin embargo, aquí no quedan las descalificaciones del locutor, quien también defendió el "imbécil" que le dedicó Escudero a Rufián, envalentonándose y calificándolo de "tocinillo del Llobregat". Aquí no quedan sus insultos, pues aumenta admitiendo que es un "mamarracho".

Con todo, parece ser que los insultos y las descalificaciones forman parte del día a día de Jiménez Losantos, quien no solo ha vapuleado a Rufián, sino a numerosos rostros del panorama político que no comulgan con su pensamiento político, mezclando incluso a menores en dichas polémicas.

Así fue lo que le ocurrió con Carolina Bescansa, de Podemos, cuando llevó al Congreso de los Diputados a su bebé para visibilizar la compatibilidad entre la maternidad y el trabajo en las mujeres, Losantos la llegaba a acusar de drogar a su hijo para llevarlo al Congreso, lo que finalizó con una condena por intromisión ilegítima en el derecho al honor y una multa de 10.000 euros.