Máxima tensión es la que se ha vivido el viernes 17 de julio en el plató de Sálvame. Gustavo González reaccionaba de manera muy airada a las provocaciones de Rafa Mora, al punto de que la presentadora y las colaboradoras se tuvieron que levantar a parar al paparazzi antes de que ocurriera algo peor.

Provocaciones fuertes

Rafa Mora se está convirtiendo en un colaborador polémico en Sálvame. Sus provocaciones buscan ir más allá tocando asuntos personales causando incomodidad a compañeros y al público. La última controversia del valenciano fue la sobrerreacción a una simple broma de Gustavo González en la que le decía "al final te lo llevas muerto" en relación a la próxima aparición de Rafa en Sábado Deluxe haciendo un polígrafo.

Con mucha rabia, Rafa contestaba acusando a Gustavo de “vender a la madre de sus hijos” en un tono demasiado agresivo y violento. El paparazzi entró a la provocación llegando a levantarse de la silla y dirigiéndose hacia él señalándole con el dedo mientras que el extronista no paraba de reírse y hacer gestos con las manos temblando.

Preocupación en plató

Al ver a Gustavo González perder los nervios y temerse una situación peor, Chelo García-Cortés y Lydia Lozano se levantaron a calmar al paparazzi y a pararlo para que la cosa no fuera a más.

Nuria Marín mientras tanto intentaba calmar la situación por ambas partes mientras apercibía a Gustavo por su vehemencia. Chelo decía por lo bajo que “ya estaba bien de aguantar a una persona así” aludiendo a Rafa Mora y expresando el malestar general de los compañeros con él.

Al ver que la situación no cesaba, desde dirección metieron un video sobre Raquel Bollo. Hay que recordar justo hace una semana se producía una situación similar, pero en publicidad.

Nadie quiere a Rafa

Tras mostrar el video sin una presentación por parte de la presentadora, Nuria y Gustavo ya más calmados, pedían disculpas por la situación que se había vivido en plató.

Rafa, sin embargo, se limitaba a pedir unas disculpas forzadas aunque después volvió a hacer una serie de comentarios chulescos a sus compañeros, en especial Lydia Lozano y Chelo.

Gustavo volvió a pedir perdón al final del programa aludiendo a la concordia de la que él siempre había hecho gala con sus compañeros. El día anterior Rafa se sometió al veredicto de la audiencia quien expresó con un total de 1800 votos frente a 500 que no querían al colaborador en Sálvame.

Sus compañeros expresaron su malestar también pero decidieron darle una oportunidad para no jugar con el trabajo de nadie. Esta circunstancia le ha valido al colaborador para conseguir un polígrafo en Sábado Deluxe que, de seguro, le servirá para recibir una buena suma económica.