Ha pasado ya un mes desde que Raquel Mosquera se proclamara tercera finalista de Supervivientes. Su concurso no estuvo exento de polémica y su situación en España tampoco, pues se anunció una posible demanda por parte de Rocío Carrasco por un lado y de Angela Beck, supuesta ex-socia, por otro.
Sin problemas de demandas
Raquel Mosquera se sentaba en Sábado Deluxe tras un mes fuera del mapa desde su salida de Supervivientes. Su entrevista suponía a hacer frente a todo lo que había salido sobre ella mientras estaba en la isla ante la atenta mirada de dos de sus enemigas más acérrimas: Belén Rodríguez y Carmen Borrego.
Raquel empezó muy comedida y animada por el apoyo tan grande que le daba su gran amiga Belén Esteban y su primo Victor Sandoval, pero pronto saltó la Raquel guerrera tras cuestionarle asuntos que la peluquera desviaba como podía.
Intolerancia a los ataques
La peluquera afirmó que nunca había tenido negocios con Angela Beck, supuesta ex-socia que le acusaba de impagos y deuda, y que no le había llegado ninguna demanda por lo que afirmó que el único propósito de Angela era salir a la palestra para ganar un dinero por los platós.
Pero el plato fuerte vino tras sacar a colación el nombre de Rocío Carrasco, hija de su viudo Pedro Carrasco, a la que la colaboradora acusó de ser la causa indirecta de la muerte de su fallecido marido.
Enemigas íntimas
Belén Rodriguez y Carmen Borrego reprocharon a la peluquera que Rocío Carrasco jamás había vendido su vida privada, o que al menos no lo hacía desde hace muchos años. Raquel Mosquera se levantó de la silla muy agresiva para rebatirles que ella contaba lo que había vivido y que por eso la quería la gente además de autodefinirse como humilde y buena persona.
Mientras en plató la situación era de tensión con un tibio apoyo del público a Raquel, las redes sociales criticaron su actuación tras recordar lo que había relatado con todo detalle y a golpe de exclusiva sobre las últimas horas de Pedro Carrasco acusando indirectamente a su hija de ello.
Apoyo incondicional
Raquel Mosquera además anunció que no le había llegado tampoco ninguna demanda judicial por parte de Rocío Carrasco porque sabía que todo lo que decía era verdad.
Belén Esteban, principal apoyo mediático de la peluquera de Supervivientes incluso en la situación agresiva que protagonizó Saray Montoya, saltó como un resorte a defender a su amiga denunciando que había censura sobre ciertos temas y que se tenía que callar.
Víctor Sandoval también hizo lo propio y Antonio Rossi concluyó que la gente cuando viene a una entrevista sabe que se enfrenta a lo bueno y lo malo, cosa que Mosquera no acepta.