Olivia Valère es reconocida en entre la opinión pública por ser una mujer de negocios, pues ha demostrado que el mundo empresarial es su fuerte. Pero recientemente los seguidores de Valère conocieron otro aspecto de su vida que los dejó sorprendidos, inclusive puede decirse que han quedado encantados, debido a que pudieron conocer como ha invertido el dinero que ha obtenido con el esfuerzo de su trabajo. En el último capítulo de ‘Ven a cenar conmigo: Summer edition’ Valère le enseñó al público su elegante morada.

Rodeados de lujos

Olivia Valère tuvo el honor de ser la última participante del programa.

Antes de grabar su participación la empresaria declaró a los medios que se sentía muy emocionada por recibir a sus invitados, y que además haría su mayor esfuerzo por ganar, pues mostraría sus dotes culinarios preparando sus mejores platillos; entre los cuales resalta el gazpacho de remolacha y el helado de pistacho.

Los comensales de la querida empresaria fueron Ángel Garó, Melody, Agustín Bravo y Raquel Bollo. Los invitados tuvieron la oportunidad de disfrutar la muy acogedora mansión de Valère. Su hogar destacó por sus grandes espacios, variedad de habitaciones y buen decorado, el cual resaltó por tener variedad y equilibrio entre colores fríos y pasteles. Además, la residencia también contaba con grandes espacios verdes que permitieron que sus invitados disfrutaran un rato del aire fresco.

Los invitados y la audiencia también tuvieron la oportunidad de conocer a los dos maridos de la empresaria, incluso pudieron observar todas las estrellas que pudo conocer en su juventud, a través de las fotos que se encontraban en los espacios comunes de su mansión.

Hora de comer

Durante la velada Valère siguió llenando de momentos lujosos a sus invitados, pues no era suficiente con haberlos invitado a su fascinante residencia.

Los comensales tuvieron la oportunidad de probar los platillos de la empresaria en su exclusiva vajilla Christian Dior, esto dejó cautivado a gran parte de los comensales quienes eran seguidores de la marca, y por supuesto la moda.

La empresaria logró su cometido, pues las críticas por su comida fueron excelentes. Una vez probados y terminados los platillos, todos subieron a la terraza para terminar la velada bailando y riendo. Olivia Valère demostró ser una anfitriona única, debido a que solo brinda lo mejor que tiene a sus invitados.