El primer esposo de Jennifer López fue el cubano Ojani Noa. Ella tenía 26 años y el 21, cuando se conocieron en un restaurant en Miami, propiedad de Emilio y Gloria Stefan. La relación duró tres años de noviazgo y 10 meses de matrimonio que terminó rápidamente en divorcio, sin dar muchas explicaciones de los motivos de la separación.
La historia de amor entre el cubano y la puertorriqueña
Ojani atendía las mesas y sacaba un pedido de papas fritas cuando la reina del Bronx le puso el ojo en el restaurante de comida cubana. Ella se acercó diciéndole que tenía hambre para que la atendiera.
Después del primer encuentro, JLo y una amiga volvieron dos días seguidos al establecimiento para buscarle conversación y conseguir los datos del hombre que la había conquistado a simple vista. Así lo narró el mismo Ojani este viernes 12 de julio en el programa “El arañazo online” de Somos Miami Tv.
Ojani aseguró que él no sabía que JLo era una celebridad. Contó que para el momento del intercambio de teléfonos él le dio el número del bipper, porque no tenía celular, allí iniciaron su amistad con llamadas de larga distancia y encuentros esporádicos que los llevaron al casamiento.
En su travesía como novios y luego marido y mujer, el cubano y la puertorriqueña viajaron a la Habana, Cuba, a conocer a la familia de Noa.
Después de 3 años de relación decidieron casarse en 1996, pero a los diez meses se divorciaron, y se rumora que fue por la infidelidad de la artista con el rapero Puff Daddy.
Ambos tienen buena relación, según Noa
El primer exesposo de la reina del Bronx reveló que ellos siempre han tenido buena amistad después de su separación, dijo que él la ha querido y la ha respetado como mujer.
También reveló que él la ha apoyado “muchísimo”, la acompañaba a las grabaciones y que estaba con ella cuando le daban ataques de ansiedad a media noche.
Aunque él exprese que siempre han tenido buena relación, en los medios no ha dado esa impresión. En 1999 el enfrentamiento entre JLo y Ojani llegó hasta los tribunales. En esa ocasión él había declarado al diario New York Post que ella (Jennifer López) estaba destruyendo su vida.
Noa fue enfático al decir: “utiliza su poder y su dinero para impedir que yo siga con mi vida”.
Eso fue 12 años después del divorcio, cuando su exesposa lo demandó por querer publicar vídeos sexuales de cuando ellos estuvieron juntos. En relación a ese escándalo, Ojani Noa aprovechó la entrevista para manifestar que a él se le ha señalado y acusado injustamente.
Aclaró el cubano que esos vídeos no existían y que su intención en ese momento era hacer un documental de su vida y de los balseros e inmigrantes. Afirmó que no se trataba de exponer las intimidades de ellos como pareja, sino de mostrar imágenes que él tenía de cuando habían ido a su tierra natal. Esta acción judicial duró 4 años en la corte y finalmente no prosperó la demanda.
Lo que Ojani no contó de la relación Noa-López
En el mismo programa Ojani aseguró que no sería capaz de agredir u ofender a ninguna mujer porque él tiene madre y hermanas. Dijo que le había molestado mucho que la prensa decía mentiras de él. Sin embargo, entre Noa y López las relaciones no han sido tan buenas como él las pinta.
En el 2005 ella tuvo que pagarle aproximadamente 100.000 euros porque él la acusó de despido ilegal del restaurant Madre´s donde él le trabajaba.
En el 2006 ella lo demandó por incumplir un acuerdo de confidencialidad y por querer revelar detalles de su vida íntima en el libro “La verdad desconocida: un retrato apasionado de una novela de suspenso en serie” donde él pensaba incluir una lista de las parejas públicas y ocultas.
Aunque un Juez evitó la publicación de su historia en el libro, la información se filtró y todos hablaban de las relaciones que la artista había tenido durante el rodaje de la película “Anaconda” en 1997.
En el 2007 él tuvo que pagarle a su exesposa 500.000 euros por los daños ocasionados al intentar publicar el libro (200 por daños y perjuicios, 300 por pago de abogados).
En el 2014 la artista y empresaria publicó su primer libro “Amor verdadero” donde cuenta sus retos, sus miedos y las dificultades que ha tenido que pasar durante su vida familiar y profesional. Alli no reveló nombres, pero afirmó que en algunas de sus relaciones se sintió abusada “sin tener un ojo morado o un labio roto”.