Una relación en pareja implica crear un vínculo íntimo junto a otra persona. El amor que se forma durante la relación permite que ambas personalidades aprendan a complementarse y aceptarse con sus habilidades y defectos.
Pero las relaciones no solo están llenas de buenos momentos y crecimiento personal, también hay situaciones incómodas que simbolizan un reto, así como lo son los celos. Isa Pantoja tuvo que enfrentarse a una situación desagradable durante el bautizo de su hijo, pues su pareja, Alberto Isla incitó sus celos.
Una celebración no tan perfecta
El día sábado se llevó a cabo el bautizo de Albertito Isla, hijo de Isa Pantoja y Alberto Isla. La celebración estuvo llena de tensiones desde sus inicios. Para empezar, la abuela del pequeño de cuatro años edad, la cantante Isabel Pantoja, decidió no asistir al bautizo de su nieto debido a la presencia de Dulce, madrina del pequeño. Además, Albertito estuvo nervioso e irritado, mientras se le imponía su sacramento, la presencia de tantas personas durante el evento no fueron de su agrado.
Discusiones en el convite
Para aquellos que pensaban que era imposible que se presentaran más inconvenientes en el bautizo de Albertito Isla, se equivocaron. Las ausencias familiares y la irritación que sufrió el pequeño debido a la gran cantidad de personas que lo rodeo durante su gran celebración fueron solo el comienzo.
Al salir de la iglesia la familia e invitados se dirigieron a un restaurante en las afueras de Jerez de la Frontera, el elegante lugar fue el escenario elegido para celebrar el convite.
Los problemas comenzaron cuando Alberto Isla comenzó a distanciarse de la familia e invitados, con la intención de brindarle su tiempo a una invitada en particular.
La actitud de su pareja molestó en gran medida a Isa Pantoja. Uno de los días más importantes en la vida de su hijo e Isla había decidió concentrar su atención en una invitada, en vez de enfocarse en celebrar con toda la familia el primer sacramento de su hijo.
Diversas fuentes aseguran que la pareja estuvo tensa gran parte de la velada, durante la comida no intercambiaron palabras, ni miradas.
Además, aseguran que ante una reacción de celos Chabelita comenzó a gritar “que no lo iba a permitir”. Para bajar la tensión en el ambiente Isa decidió salir un rato del lugar para poder calmarse. Horas después para tranquilidad de muchos, la celebración del bautizo se dio por terminada.