El plató de Sálvame nuevamente presentaba la polémica relación entre Alejandro Albalá y Sofía Suescun. Cada uno d ellos daba la versión de los hechos de manera diferente, pero al final la verdad prevaleció.

Alejandro Albalá afirmaba que su ex pareja solía atender la puerta de la habitación del hotel donde se encontrase sin ropa. Sofía Suescun por su parte dejaba ver que todo lo dicho por Albalá era mentira. Alejandro trajo a colación un nombre, Iván González. Este hombre al parecer fue uno de los que llamó a la puerta de la chica y la vio totalmente desnuda.

Versión de Alejandro

El polígrafo confirmó que Sofía había mantenido relaciones íntimas al llegar de la isla. La chica le había sido infiel a Alejandro Albalá después de haberse reconciliado en Supervivientes. Sin embargo, Sofía Suescun lo desmentía; se sentía muy molestaba porque según ella decía la verdad. María Patiño decidió llamar a Alejandro para que diese la versión que manejaba. El chico no tuvo reparos en decir que su ex acostumbraba a abrir la puerta de los hoteles sin nada de ropa para pedir cosas.

Alejandro Albalá decía con esto que su ex se insinuaba a los chicos que tocasen a la puerta. María Patiño no podía creer lo que escuchaba, pues la expresión de su cara era todo un poema.

Sofía Suescun por su parte se colocó en una pose de indignación, y así como desmentia lo anterior esto también lo negaba. La chica alegaba que dormía desnuda, esta era la razón de que abriese la puerta así.

La presentadora necesitaba saber si Albalá tenía pruebas de lo que decía. La ex pareja de Sofía comentó que Iván González fue uno de los que llamo a la puerta de la chica y esta atendió como Dios la trajo al mundo.

Tapar la verdad

A pesar de que Alejandro Albalá dijo que no quería escuchar a Sofía, terminó por hacerlo. Rafa Mora aprovechaba la oportunidad para introducirse en el tema diciendo que era muy feo de su parte el comentario. Alejandro no tardó en responder y dijo que feo era seguir defendiendo a Sofía a sabiendas de que hacía todo eso.

El colaborador comentó que se lo habían contado de esa forma, pero en realidad las cosas habían sucedido de otra manera.

Alejandro Albalá terminó por decir que no quería escuchar al colaborador, así que Rafa Mora contestó que entonces no lo nombrase si no estaba dispuesto a oírlo. Las incógnitas fueron desveladas y cada quien dio sus explicaciones; ahora el público puede definir cuál de ellas apoyar.