Gracias a la fama que maneja la reconocida socialité Kim Kardashian, y que además es una ventaja la cual va mucho más allá a la hora de concretar negocios, le favoreció para tener acceso a una reunión en particular con el presidente de los Estados Unidos. Encuentro que usó para interceder por el perdón y la libertad a Alice Johnson, quien es una mujer de 63 sentenciada a una cadena perpetua en prisión por blanqueo de capitales.

Una sentencia que solo podía ser anulada por el presidente de los Estados Unidos

Alice fue detenida en 1997 por blanqueo de dinero y tráfico de cocaína, otorgándosele la sentencia de cadena perpetua y privada de libertad condicional, la cual fue impuesta según las leyes y severas condenas en casos de tráfico de estupefacientes.La única persona con el poder de anular ésta condena era el presidente de los Estados Unidos, según el acuerdo que mantiene la Constitución de dicho país.

La reunión en la Casa Blanca se realizó el 31 de mayo en donde la más reconocida del clan Kardashian le expondría su opinión sobre la nueva reforma penitenciaria y llevaba consigo el caso particular de Alice Johnson. Este caso le conmovió mucho a la socialité, por eso ofreció su ayuda y se reunión con Donald Trump. Encuentro que todo un éxito, ya que a los pocos día de haber transcurrido su visita, pudo anunciar que la liberación de Johnson es un hecho.

A pesar de que la socialité fue muy criticada no le dio mucha importancia al asunto

La celebridad fue muy criticada, además se especulaba sobre la facilidad que obtuvo debido a su fama, pero ella hizo caso omiso a los comentarios. Declaró en su defensa que fue un proceso en el cual ha estado trabajando desde hace siete meses y que no fue de un día para otro.

Y así fue como el jueves en una entrevista de “Today Show”, programa de la cadena NBC, finalmente las dos mujeres se conocieron personalmente. Además, transmitieron un segmento en la televisora estadounidense, para que así ambas mujeres recordaran con emoción el día en la que una noticia cambió la vida de una y fortaleció a la de la otra.

La afroamericana de 63 años comenta cómo fue en ese momento la reacción ante tan anhelada noticia: “Empecé a gritar, a saltar”. Mientras que Kim se mostraba feliz a su lado. Otro logro que beneficia su fama y que le abre una nueva oportunidad a la socialité de acercarse más a los deberes políticos, exponiendo sus opiniones sobre ellos.

Kim escribió en su cuenta de Twitter que esperaba continuar trabajando en ésta labor tan importante con organizaciones que han venido luchando por más tiempo que ella, y quienes merecen un reconocimiento. Perfilándose a futuro como una posible activista.