La tercera entrega de ‘Ven a cenar conmigo: Edición Gourmet’ fue bastante polémica, por supuesto, sabíamos que no faltarían discusiones acaloradas o comentarios fuera de lugar. A diferencia de las cenas anteriores, primero en casa de Fortu y luego en la de Óscar Martínez; donde todo fue risas, buena camaradería de parte de los cuatro participantes, revelaciones y buena comida.

La noche del miércoles, inició en el ‘chalet’ lujoso de Alba Carrillo, como una reunión normal entre amigos, con conversaciones ligeras y mimosas para recibir a sus invitados. La ‘supermodelo’, abrió su festín con una ensalada, que no generó ni disgustos ni sobresaltos; es decir,gustó a sus comensales.

Por el contrario, el plato principal que era ‘crujiente de pollo’; originó las primeras burlas y críticas no constructivas: Óscar Martínez describió el plato, ‘parece que lo ha comprado congelado y no preparado por ella’. No menos hostil fue el comentario de Dell’Atte, ‘este plato se lo preparan a los chicos, me parece muy infantil, no creo que sea acorde con la ocasión’.

El traje de plátano no ayudó, aunque Óscar igual se la llevó a la cama

Después del chasco que se llevó con su plato principal, Alba decidió ponerle ‘seriedad’ al asunto y para servir a sus comensales una ‘tarta de piruleta’, optó por vestirse con un disfraz de plátano canario. Quien bromeó un poco fue Óscar, que ‘no sabía si del plátano saldría Alba o su madre’ y se lo puso para animar a una Alba que le respondió, ‘no me vas a seducir con tu banano’. Ante una decepcionante cena y las quejas de los compañeros, Alba mantuvo serenidad y no se lo tomó a pecho.

A final de cuentas, Óscar se metió en la cama de Alba, pero no solo. Para el cierre del programa todos terminaron acostados en la cama de la ‘supermodelo’, superando así las inconformidades y problemáticas que trajo la noche.

La ‘cachetada’ que le dio Dell’Atte a Carrillo

La jornada tuvo un punto de inflexión muy fuerte, cuando la Diva Antonella Dell’Atte, decidió preguntarle a Alba Carrillo por sus inicios en la carrera de modelaje. Dell’Atte, sin pelos en la lengua, dijo: ‘¿Te presentante en algún programa o ya eras parte de alguna agencia? ¿Tenías ya una carrera de modelo o pasaste de un brinco a ‘supermodelo’? Muy calmada Carrillo le contestó: ‘Ni me esperaba ser modelo, yo en ese tiempo estudiaba en la universidad; solo fui a un casting por no dejar y quedé seleccionada’.

Sin dudar, Antonia aseguró que ‘antes las cosas eran diferentes, trabajábamos con grandes diseñadores y fotógrafos, además de las agencias de prestigio; por ejemplo, a mis 23 ya era parte de Armani. Ahora, cualquier loco es fotógrafo, artista y hasta supermodelo’. Agregó que ‘Albano no es ninguna supermodelo, que no ha trabajado con los grandes y que el ser una ‘influencer’, no la hace modelo’.