Después de que el tronista decidiera tener una cita sin cámaras con Jennifer, una de sus pretendientes se molestó y dijo que se iba, que no tendría ninguna cita con él. Hablamos de Iris, quien recriminó al tronista el hecho de que nunca le pidiese una cita sin cámaras. Le recordó que las veces que las tuvieron fue porque ella se lo había pedido.

Lo que más molestaba a la pretendiente era que no le salía al tronista pedir la cita sin cámaras.

Molesta e indignada, no aceptó tener la cita con el chico.

Iris, clara y tajante

La pretendiente estaba un poco hostil a la llegada del tronista. Comentó que se iba y que no tendría ninguna cita con él porque no le apetecía. Barranco mostró su desconcierto, ya que no le agradó para nada que la chica decidiera irse. Iris estaba a la defensiva y le recriminó que nunca este le había pedido una cita sin cámaras.

Cosa que era muy importante para la pretendiente ya que confesó que no quería hacer el papel de tonta, ya que llevaba tres meses en el programa. Además Barranco le pidió que tuviera una actitud positiva en el plató.

La chica hizo lo acordado con él, pero no obtuvo los resultados esperados.

Quería sentir que ella no era la única interesada en tener este tipo de citas. Confesó que tal vez se había cansado de ser quien tomaba la iniciativa. Sin embargo, el tronista solo dijo que Jennifer también le había pedido la cita, indicando que no podía hacer otra cosa.

Conclusiones diferentes

La pretendiente se marchó molesta, no estaba de acuerdo con la decisión que había tomado Barranco. Tal vez eso de atender los requerimientos de varias mujeres a la vez, se volvió algo difícil la decisión para el tronista.

El tronista no entendió la molestia de Iris. Estaba pensativo y en la manera como se encontraba no podía relacionarse con nadie más.

Por lo que decidió estar a solas, mientras que Iris decía que si continuaban así no llegarían a ninguna parte.

No se estaban entendiendo o simplemente la pretendiente no soportaba más el hecho de compartir al tronista. Para Iris la situación en sí misma ya era difícil, se marchó sin más, dejándose llevar por el impulso y la rabia que sentía en el momento.

Iris lo único que deseaba era que Barranco le demostrase que deseaba tener una cita y que quería estar con ella. Pero no fue así, y en vista de ello tomó la decisión que consideró más pertinente, a pesar de que le dolía, pero la pretendiente también tenía sentimientos y orgullo.