Las malas noticias se agolpan para el correcto devenir de Supervivientes 2018. Entre la expulsión disciplinaria de Saray Montoya y los abandonos voluntarios de Adrián Rodríguez y de María Lapiedra al sentir que no podían aguantar más, lo cierto es que el reality show estrella de la temporada en Telecinco está encontrando muchos, pero que muchos problemas, para conseguir cumplir el calendario marcado desde un inicio.
Y es que, si bien en principio la duración del mismo estaba prevista en alrededor de tres meses, son muy pocos los que en la zona noble de Mediaset España estén condiciones ya de poder asegurar a micro cerrado que, de continuar por la senda de las salidas inesperadas, se pueda llegar a cumplir la hoja de ruta inicial.
El próximo abandono de SV 2018 está cantado
Algo especialmente grave para una televisión de la talla de Telecinco ya que obliga a, por un lado, tener que recurrir a suplentes que pueden hacer valer su tardía incorporación para imponerse en las pruebas y jugar con la información obtenida para ganar el concurso o, en caso contrario, adelantar la final y tener que buscar un programa alternativo para cubrir con garantías un programa de máxima audiencia como SV 2018.
Es en este contexto donde se revela como especialmente dolorosa lo que todo apunta se va a convertir en las próximas horas en la cuarta salida por motivos de fuerza mayor del reality más extremo de la televisión. Hablamos de la vuelta a España de una de las claras favoritas al triunfo final como lo es Raquel Mosquera.
Tras ser evacuada por los médicos del programa para someterla a una serie de problemas tras haber experimentado mareos y sensaciones que indican que su cuerpo había llegado al límite del aguante, parece más que desaconsejable que esta vuelva a la lucha por el triunfo final en los Cayos Cochinos.
Telecinco, nerviosa ante tanto suceso inesperado
Al menos eso es lo que se desprende tras haber consultado a varios médicos que coinciden en su diagnóstico: Cuando una persona no puede aguantar física y anímicamente un entorno hostil y experimenta daños en su salud, no tiene ningún sentido exponerla a posibles daños mayores únicamente porque el programa necesite concursantes para no finalizar antes de lo esperado.
Con esto, parece que estamos a punto de vivir la cuarta salida inesperada de Supervivientes 2018. Ahora es cuando el dilema de meter a nuevos jugadores o acabar antes de hora está en el tejado de Telecinco. Complicada decisión.