LF Bolle fue quien se atrevió a describir la historia logrando transmitir la idea al ilustrado Pjilippe Nicloux quien captó gráficamente lo que su colega quería abordar, el ataque terrorista ocurrido en Tokyo, Japón hace 23 años donde la secta Aum Supreme Thrut lanzó gas sarín-nervioso en el metro.

Masato Hara tradujo la novela al japonés dándolo a conocer en su país natal. Matsumoto creía que era necesario el Armagedón y bajo el título de de grupo religioso se encargada de llevar a cabo ataques terroristas desde asesinato de familias hasta ataques químicos.

En enero de este año se llevó a cabo el fin de los juicios penales de un grupo involucrados en aquél incidente, dando de qué hablar entre la prensa japonesa, por ahora la gente ansiosa espera ver cómo los 13 condenados a muerte incluido el líder de la secta conocido como Shoko Asahara, quien enfrenta 27 acusaciones de asesinato y otras 13 adicionales.

Muchos jóvenes no están enterados de los sucesos sin embargo gracias a la traducción de la novela gráfica será fácil conocer la historia.

Inicios del grupo terrorista

En el desierto de Australia siendo 1993, Asahara junto con su secta adquirieron una granja muy grande de ovejas, tiempo después las ovejas mueren inexplicablemente, además un niño, testigo de lo ocurrido, enferma gravemente, al mismo tiempo en la Prefectura de Nagano, ocurre una secuencia de eventos relacionados con el incidente del gas sarín en la ciudad.

Esto fue antes que el ataque de gas sarín en el metro de Tokyo, la novela lo muestra desde ángulos diferentes el suceso, tanto de las víctimas como el de los propios culpables del accidente, partes de fantasía, pero tantas otras crudas mostrando la crueldad con que pasó todo. Las ilustraciones son tan realistas que, aunque son sencillos logran trasmitir el miedo y sadismo tras la verdad.

Curiosidad de miedo

Como dato aterrador, poco después de que “Matsumoto” se publicara en Francia, París padeció varios ataques terroristas en noviembre de 2015 de parte del Estado Islámico donde murieron más de 120 personas y otras 400 resultaran heridas entre tiroteos, ataques suicidas y explosiones en distintos puntos de la capital.

Pero la gente francesa al leer el libro lo tomaban como algo ajeno que nunca pasaría en su territorio, pero la realidad es que los ataques fueron muy similares. Los jóvenes se dejan llevar por la intríga y el suspenso que la novela posee.