Hay gestos que lo dicen todo y el ya famoso vídeo de la vergüenza no ha hecho más que mostrar a la familia real española como una familia desestructurada más. ¡Con todo lo que han luchado para hacernos creer lo contrario! Pero el entente que han pretendido asistiendo juntos a la Misa de Pascua, ha resultado ser un torpedo de consecuencias imprevisibles.

La familia de Grecia toma partido

La primera en hablar ha sido Marie Chantal Miller, sobrina política de la reina emérita al estar casada con Pablo, el hijo de su hermano Constantino.

Al ser preguntada al respecto, no daba crédito: “¿Qué dice la prensa española? Esto es muy desagradable. Ha sido el periodista Martin Bianchi quien la ha puesto al corriente del hecho desafortunado a través de Twitter. No sabemos si en ese momento llegó a ver el vídeo, aunque es evidente que a estas horas así debe ser.

Marie Chantal sentenciaba: Ninguna abuela se merece este tipo de trato. Ella ha sacado sus verdaderos colores”. Lo que viene a ser lo mismo que:Ha mostrado su verdadera cara”.

¿La punta del iceberg?

Siempre se ha apuntado a que Letizia mantiene una relación tensa con los padres de su marido, en especial con la madre.

Han sido muchos los momentos de desencuentro entre ambas, aunque ninguno filmado en su totalidad como el de este 1 de abril y nada menos que a las puertas de un iglesia.

Pero ahora se ha abierto el cajón de esencias con la declaración de la sobrina política de la reina emérita. Que ha seguido declarando: “Esto me hace sentir muy enfadada”.

Y como colofón este otro tuit donde se puede ver a sus padres rodeados de todos sus nietos:Abuelos felices,la familia lo es todo".

Una consorte muy controladora

La antigua periodista republicana, no ha mantenido buena relación con los medios ya desde el comienzo de su matrimonio con el hijo de los reyes.

La consorte es una mujer controladora que no deja nada al azar, tal y como ha quedado demostrado en multitud de ocasiones.

Ha cambiado normas e incluso los menús del colegio de sus hijas. Ha prohibido fotos a diestro y siniestro, boicoteando la labor de los fotógrafos tanto como ha sido posible.

Todos ellos tienen numerosas anécdotas que de salir a la luz dejarían su imagen todavía peor de lo que está. Ella considera que lo de ser reina consorte es un trabajo de lunes a viernes y así lo ejerce. Muchas son las voces que se han alzado desde hace años asegurando que es el auténtico “Caballo de Troya” de la monarquía y desde luego todo apunta cada vez más a esa realidad.

Las redes están incendiadas con su actitud hacia la reina emérita y las instantáneas que muestran a la madre del rey en actitud implorante y con semblante apenado, son de una dureza que no deja a nadie indiferente.

El periodista Jesús Cintora nos muestra un detalle que había pasado desapercibido y que realmente dejará a quien lo presencie entre triste e indignado. En la secuencia podéis ver como Sofía le da un beso en la frente a Leonor y Letizia hace el gesto de limpiar la frente a su hija.

Con la emisión de estos gestos, ha quedado demostrado que ella es la dueña y señora de cualquier situación y que su voluntad pasa por encima de la de su marido, el actual Jefe del Estado, que no supo mediar en un conflicto familiar que puede tomar proporciones difíciles de calibrar en este momento.