Las jefas de castings, Yolanda Serrano y Eva Leira de La Casa de papel dieron detalles sobre cómo eligieron a tan perfecto elenco.

Denver

Denver, interpretado por el actor Jaime Lorente tenía un personaje apasionado, tosco y con un toque de dulzura. Según las jefas de casting algo que tomaron mucho en cuenta de este personaje, era su risa. Cuando ellas oyeron esa risa vieron prácticamente nacer al personaje. En la entrevista dijeron que la actuación de Lorente era espectacular y que es un actor que cuenta con muchos recursos. En cuanto lo vieron en el casting supieron de inmediato que él era Denver.

"Fue una prueba mágica".

Río

Miguel Herrán cuando fue al casting de la serie, fue pensando que no le iban a dar el papel para no ponerse nervioso, es una técnica que usa en todas sus presentaciones. El personaje que él tenía que interpretar era un chico que tenía otros motivos más que solo conseguir dinero en el robo del siglo. Era el joven enamoradizo, de esos que mueren de amor desde primer minuto. La idea de la creación de este personaje es que la audiencia le tomara cariño y lo quisiera mucho.

El actor era ideal para representar ese papel, ya que según las directoras de casting "tiene un corazón que no le cabe en pecho, es un amor". También hablaron sobre la relación que Río debía mantener con Tokio.

La producción no quería que este amor naciera muerto, ellos deseaban que la audiencia se creyera que de verdad podía haber una relación entre ellos. Que le hiciera pensar al público de que por qué no se podía dar un amorío así, a pesar de su la juventud de Río.

Tokio

Para este papel la actriz Úrsula Corberó tuvo que cambiarse el look a uno parecido al de Natalie Portman en la película El profesional.

Para este personaje la producción tenía en mente a la típica chica echada para delate, con mucha energía, auténtica y con un lado macarra. Al crear un personaje de este tipo intentaron explotar características que nunca antes se había visto en la televisión o en el cine español.

En la entrevista las directoras contaron que elegir a Tokio fue un largo proceso, porque al principio estaba pensado para una mujer más mayor, alguien con mucho pasado y que se involucraba en el robo, porque ya no tenía nada que perder.

En el camino se dieron cuenta que todo podía funcionar con una energía un poco lúdica y que este crimen no fuera su única posibilidad de salida.

También fue importante la voz en off de la actriz, ya que jugaba un papel muy importante en la serie. Para esto hubo otro casting donde las directoras tenían que cerrar los ojos y ver qué les hacía sentir la narración. Ellos necesitaban una voz potente y envolvente, una voz que acogiera.

El profesor

La producción partía desde la palabra "profesor" y de allí todos iban en una misma dirección para la construcción del personaje, aunque tenían la mente abierta para explorar muchas opciones. Cuando el actor Álvaro Morte llegó al casting le agregó al personaje algo que el equipo no tenía pensado, pero que enriqueció mucho a la personalidad del profesor. Era tierno, empático y hace que lo entiendas.