Dicen que cuando uno juega a la ruleta u otros juegos de azar la clave está en saber parar a tiempo. Tanto si estás ganando como si incurres en pérdidas. De lo contrario, las opciones de que todo vaya a peor se multiplican exponencialmente.

Algo que quizás deberían haber hecho ya los que son los dos protagonistas absolutos de la actualidad en Sálvame de los últimos meses como son Gustavo González y María Lapiedra. Dos personajes que han visto como su supuesta historia de amor les ha venido proporcionando una serie de réditos económicos abrumadores, pero que como nada sale gratis, se van poco a poco transformando en problemas muy serios.

El primero era el que el propio paparazzi revelaba el pasado sábado en el Deluxe, donde aseguraba que no podía seguir apareciendo en televisión dado el nivel de ansiedad al que se estaba viendo sometido. Lo que al principio se revelaba como un culebrón más de Sálvame empezaba a pasarle factura con la salud. Era el momento de parar.

Por si esto no fuera suficiente, y según revelaba uno de los colaboradores de este espacio como es Kiko Hernández, la otra parte de esa dupla también se veía salpicada. Más allá de tener que ver cómo todo este asunto le estaba afectando a nivel psicológico al paparazzi, Lapiedra también recibía su parte.

Según Hernández, una llamada que Gustavo habría recibido el martes de parte de su ex, no solo revelaba insultos muy fuertes, sino que también contenía amenazas. Para empezar, tal y como recoge Exclusiva Digital, el término con el que la ex del fotógrafo se habría dirigido a María sería con el de "fruta".

Palabra que suena muy parecido a otra con la que varios han querido hacer daño a Lapiedra por su pasado y que utilizaría para evitar consecuencias legales.

Más leña al fuego para agrandar el incendio en Sálvame

Para acabar, la ex de Gustavo amenazaba a la rubia indicándole que si le volvía a nombrar la que se sentaría en un plató a contar "todas sus m***das" sería ella.

Parece que esta se ha cansado de ver cómo se le vilipendia en los medios y se le falta el respeto diariamente mientras los que lo hacen se van de rositas y, de paso, se llenan los bolsillos.

Si la amenaza va para adelante podríamos tener un nuevo protagonista de primera en esta historia que promete alargar el culebrón de Gustavo y María, como mínimo, hasta verano. No descarten que en el próximo Deluxe haya invitada sorpresa y sea quien ya se ha empezado a dejar querer para serlo.