Todos los seres humanos tienen sus debilidades, cosas que nos han herido y que hemos vivido que de seguro llevamos guardado en lo más recóndito de nuestro ser. De malas y buenas situaciones está hecha la vida, de eso se trata la existencia. Puesto que la vida no es perfecta, nadie escapa de pasar por desventuras en esta vida.

Los personajes de Sálvame no escapan de ello, pues son seres humanos imperfectos como cualquiera. La diferencia entre ellos y nosotros es que estos trabajan en televisión y nosotros tenemos otro tipo de empleo. Pero a la final por sus venas corre sangre al igual que todo mundo.

Ellos sufren, lloran, se molestan, se alegran, sonríen y se desvelan por problemas igual que cualquier ser humano que pertenezca a este mundo. Aunque traten de esconder su vida privada siempre de aluna manera la misma es expuesta al público. Tanto por sus compañeros de trabajo como por cualquier personaje interesado en saber lo que les acontece.

Jesús Manuel no es la excepción en Sálvame, el colaborador ha aflorado sus sentimientos ante las cámaras, pues no ha sabido controlar sus emociones. Estas lo han traicionado y no ha quedado de otra que desahogarse.

Emociones a flor de piel

Durante la emisión de Sálvame, Jesús Manuel se ha expuesto nuevamente a cuéntame. Donde responde preguntas de interés a sus compañeros de plato.

Estos lo abordan preguntando si había sido difícil hacer esta entrevista a sí mismo. A lo que el colaborador responde que sí que l principio estaba tenso.

Paz Padilla le pregunta que porque durante su entrevista se hablaba a si mismo de usted, Jesús Manuel responde que quería tener un distanciamiento. Paz Padilla le agrega que si él se quería a sí mismo, el colaborador comenta que sí que él se quería mucho a sí mismo.

Nuevamente Paz Padilla le toca en lo más hondo al colaborador, pidiendo que toquen una canción llamada resistiré y le pide que diga que siente cuando escucha esta canción. Jesús no puede evitar llorar l escucharla. Al parecer le tocaron la tecla emocional. Por lo que la colaboradora le comenta a Jesús que él es como la canción, le ha tocado resistir mucho y reinventarse varias veces.

El colaborador explica con lágrimas en los ojos que la canción le gusta mucho porque significa muchas cosas en su vida tales como, volver a empezar, reinventarse e incluso tomar la bandera. Paz Padilla le pregunta que cuantas veces había tenido que tomar la bandera y este no dice cantidad pero comenta que alguna vez le ha tocado.

De acuerdo con Jesús Manuel los seres humanos han venido al mundo para hacer reír no para hacer llorar, por lo que él llora en la intimidad y con la gente que considera más cercana. De esta manera termina su intervención el colaborador, dando a entender que debemos regalar felicidad a todo mundo. Pues vinimos a este mundo fue para eso.