Después de 89 años en la Tierra, la hermana Catherine Rose Holzman mirando una cámara cuando expresaba lo que serían algunas de sus últimas palabras para Katy Perry, la estrella del pop. "Katy Perry, por favor, detente", dijo la monja en Fox 11 en Los Ángeles. Por favor, dejen de intentar comprar el convento de las Hermanas del Inmaculado Corazón de María, a pesar de que las monjas habían acudido a los tribunales para bloquear la venta. "No le está haciendo ningún bien a nadie", dijo Holzman, luego entró a la sala del tribunal, se desplomó y murió.
Las monjas intentaban evitar la venta
La noticia de la muerte fue confirmada por la agencia AP, la cual reveló que la monja de 89 años murió luego de sufrir un colapso durante un litigio en una corte de Los Ángeles. Catherine Rose Holzman junto a su compañera Rita Callanan, de la congregación religiosa Hermanas del Inmaculado Corazón, estaban en medio de lo que fue un litigio para evitar que el convento fuera vendido a la intérprete la cantante Katy Perry.
Las hermanas han sido propietarias del extenso convento de estilo villa romana durante 40 años. Solo unas pocas monjas seguían con vida cuando abandonaron el complejo hace varios años. La diócesis estaba en búsqueda de alguien que comprara el convento, y ese alguien interesado era Perry, la interprete mejor conocida por la canción "I Kissed a Girl".
Pero, las monjas no aprobaron vender la propiedad a la cantante, afirmando que las hermanas, no el Vaticano, son las que tiene los derechos sobre el convento de Los Feliz.
Monjas se oponen a vender la propiedad
Callanan y Hollister habían firmado un contrato con otra persona, en el cual acordaron vender la propiedad a un restaurador que prometió mantener el convento abierto al público y pagar $ 1 millón más que los $ 14.5 millones que Perry ofrecía.
Así que al parecer a las hermanas les resultaba mejor ese convenio. Pero, al presentarse el conflicto, la arquidiócesis llevó a las hermanas a los tribunales, y en 2016 ganó el derecho de vender la propiedad a Katy Perry.
El año siguiente, informó Fox 11, el restaurador fue condenado por malicia y fraude, y se le ordenó que pagará a la arquidiócesis millones en daños por tratar de interferir con la venta.
Así que Callanan y Holzman acompañaron al restaurador a la corte de bancarrota el viernes, como muestra de apoyo.
"Le pedimos que nos salve", dijo Holzman a las cámaras frente al tribunal. Las monjas no habían aceptado que el convento fuera vendido a una estrella del pop, por lo que le suplicaron al vaticano y a Perry que se apiadaran. Fue en medio de las suplicas que Holzman falleció.