La relación de Paz Padilla con Sálvame siempre ha dado la sensación de ser de conveniencia. Ellos le dan trabajo, le pagan muy bien, y ella hace de tripas corazón desempeñando una labor que no le disgusta pero tratando temas que le incomodan y, sobre todo, con gente con la que no congenia nada.
Algo que no es un secreto después de que la andaluza revelara el pasado año que muchos de los colaboradores de este espacio le hacían lo que ahora se conoce como "mobbing", de que Belén Esteban asegurara que no estaría invitada a su boda y de que sea una tradicional ausente en las reuniones que "la camarilla" lleva a cabo cada cierto tiempo.
Una serie de desavenencias que también ha provocado que la gaditana señalara con más o menos tibieza a sus jefes en relación a determinados asuntos en Sálvame como sucedía en la última ocasión en la que esta estaba presente en el programa.
Todo arrancaba de la mano del tema del reparto de la herencia de Chiquito de la Calzada. Un tema que ya tiene unos días de vigencia pero que no se había tratado en el espacio más rosa de la Televisión patria hasta que ella estaba allí para echar leña al asunto y menear un asunto que Paz considera debería ser exclusivamente familiar.
Es por eso que, en mitad del interrogatorio sobre el desaparecido cómico, y visiblemente incómoda, esta finalizaba aseverando que sentía "rabia, dolor y vergüenza" por lo que está sucediendo en los últimos días, además de sentir que no puede hacer "nada" para evitar estos turbios asuntos.
Era unos segundos después cuando esta recapacitaba y matizaba sus palabras asegurando que sí que podía hacer algo. Podría poner su granito de arena "no estando en este programa en este momento". Y es que Paz intuía en ese momento que quizás se le estaba utilizando para generar 'salseo' gratuito.
Cansada del tema, y de cómo se la estaba metiendo en medio, una vez más, deslizaba que estaba siendo víctima de una trampa por parte de sus jefes de Sálvame.
Expresión que recogen nuestros compañeros de Exclusiva Digital y que parece quedar más o menos patente a raíz de las últimas palabras que Padilla dedicó al tema de marras: "Hay muchos días en la semana y casualmente se trata cuando estoy yo".
Paz Padilla, la más díscola de Sálvame
De nuevo veía la luz la versión más díscola y crítica con el programa de una Paz Padilla de la que hace tiempo podría tener los días contados en el programa si seguía por esa senda. Quién sabe.