Kim Kardashian lleva una temporada que no deja pasar ni el aire a aquellos que osan meterse con ella, sobre todo cuando los ataques vienen sin ningún tipo de lógica o fundamentados. La celebrity se ha cansado de soportar comentarios falsos hacia su persona o hacia cualquiera de su familia y está utilizando sus redes sociales, especialmente Twitter para contestar a todos aquellos que decidan atacarla. Y cuidado, porque no se le da nada mal.

Kim Kardashian contesta y fulmina a todos

Así lo hizo con el exmarido de su hermana Khloé, Lamar Odom, cuando osó juzgar la moralidad de esta y también cuando consideró que tenía que defenderse de un comentario que Lindsay Lohan le había hecho acerca de su nuevo look "Yo estoy confusa..." escribía la actriz, a lo que Kim no dudó en responderle, vía Instagram: "Sabes qué más es confuso...

ese acento extranjero que te ha salido de repente". ¡ZAS!

Y ahora, ha tenido que sacar la artillería pesada para defender a su querido marido, Kanye West. El cantante ha lanzado la 7ª sesión de su marca Yeezy junto a Adidas y nosotros hemos podido ver todos los outfits gracias a que su mujer, Kim, los ha ido mostrando día a día en su viaje por Japón.

Sin embargo, una cuenta de Twitter osó arremeter contra el rapero diciendo que no había presentado nada de esta última sesión en la semana de la moda de París porque no había conseguido cumplir con los objetivos previstos. Algo que, lógicamente, enardeció a la Kardashian.

Cuidado porque Kim es una mujer con muchos contactos

Otra de las cosas que más le molestó es que las acusaciones provinieran de una cuenta catalogada con la conocida insignia azul que, a parte de a cuentas personales, tan solo se otorga a quienes actúan en representación de una marca o una institución.

Cosa que, al parecer, la cuenta que había hecho las acusaciones, The Yeezy Mafia, no era.

Kim no salía de su asombró al comprobar cómo Twitter había podido adjudicar el privilegiado logo a una cuenta que no cumplía con ninguno de los requisitos y que, aun encima, estaba atentando contra la propia imagen de la que llevaba el nombre.

Por ello, no dudó en tirar de contactos y dejar claro que es una mujer de infinitos recursos con la que no se puede jugar a la ligera.

Para terminar este desagradable episodio y tras compartir numerosas fotos de los modelitos que había utilizado de su marido, publicó una última frase sentenciadora: "Oh, he hecho unas llamadas... Tú espera".