Los episodios de censura y manipulación no cesan en la cadena pública. Si el pasado verano, Televisión Española recibía numerosos toques de atención procedentes del análisis del Consejo de Informativos coincidiendo con situaciones específicas como la corrupción del PP (concretamente el caso Bankia y Lezo, donde se ocultaron las declaraciones de la oposición), la cuestión del referéndum independentista o la reincorporación de Pedro Sánchez como secretario general del PSOE, ahora ha sido la programación de tve durante la Semana Santa lo que ha desatado un aluvión de críticas.

La cadena pública emitía en pleno directo el besamanos de los ministros

Pese a que España se conforma como un "Estado laico", lo cierto es que la cadena pública que todos sustentamos con nuestros impuestos no es una muestra de ello. Ocurrió el pasado jueves, cuando el espacio de 'La Mañana de la 1' y 'TVE' en lugar de modificar su programación como el resto de cadenas, emitió en directo el besamanos de cuatro ministros del Partido Popular.

La 1 de TVE incumple las normas dispuestas en el Manual de Estilo de RTVE

En el caso del espacio televisivo de 'La mañana de la 1', mezclaron política y religión retransmitiendo en directo el besamanos de los ministros del PP, una retransmisión que está tajantemente prohibida si nos ceñimos a lo dispuesto en el Manual de Estilo de RTVE en el que se dispone que ningún profesional de la cadena pública tiene derecho a usar su trabajo para expandir sus convicciones religiosas o la ausencia de éstas.

Como no podía ser de otro modo, los espectadores inundaron las redes sociales de críticas por lo que estaban viendo en la cadena pública.

Aluvión de críticas tras presenciar las imágenes del besamanos de los ministros del PP

Así, la mayor parte de internautas centraban sus críticas en que "la retransmisión del desfile de la Legión con dinero de todos nos hace retroceder hasta la época de Franco".

Otros, argumentaban que "las creencias religiosas deben guardarse siempre para el ámbito privado de cada uno y no utilizar lo que es de todos para hacer propaganda de lo que ellos piensan". Con todo, los telespectadores se mostraron gravemente disgustados con lo que estaban presenciando en la televisión pública en pleno siglo XXI, calificando lo que estaban emitiendo como "actos más propios de otras épocas".

En definitiva, los casos de manipulación y censura en la cadena pública siguen existiendo pese a las numerosas normas que impiden que esto ocurra en una televisión que todos los españoles pagamos con nuestros impuestos.