Es tal la inquina que el columnista del diario ABC le procesa a Pablo Iglesias que a pesar de haber sido condenado a pagarle 12.000 euros por llamar asesino al abuelo del líder de Podemos, se lanza ahora en tromba en lo que se ha demostrado ser otra de las calumnias que tan acostumbrado está a pergeñar y que puede costarle caro.

Los hechos se remontan al año 1973, concretamente al mes de Mayo en las postrimerías de la dictadura. Un subinspector de policía junto a unos compañeros fue atacado cerca de Atocha por miembros del FRAP, muriendo a consecuencia de unas puñaladas.

Lo que no ha tenido en cuenta Tertsch en su tuit es que mientras se producía la agresión, el padre de Pablo Iglesias que tenía 19 años, se encontraba detenido desde el 26 de Abril por repartir propaganda ilegal y no fue liberado hasta el mes de Junio al no pagar la fianza de 100.000 pesetas que se le pedía.

Rápidamente el líder de Podemos ha tuitado una respuesta contundente.

Condenado en Julio de 2017

Hermann Tertsch acusaba al abuelo de Iglesias de haber contribuido a la matanza de civiles durante la Guerra Civil española, criticando que Iglesias se sintiese orgulloso de un “miliciano criminal”, permitiéndose además acusarlo de tener la tentación de emularle.

La jueza sentenció que se había hecho un gran daño moral a la familia por lo que el columnista fue condenado en Julio de 2017 a pagar 12.000 euros a Pablo Iglesias, a las costas judiciales y a publicar la sentencia en su cuenta de Twitter.

La respuesta desde el odio que siente por Iglesias y su partido fue que no se dejaría intimidar por los "enemigos de la libertad y la verdad".

Hagamos memoria

La polémica siempre ha perseguido a este periodista hijo de Ekkard Tertsch, un militante y confidente nazi que emigró a España concluida la II Guerra Mundial. Hermann según se dice, fue militante del partido comunista, haciéndose analista internacional cuando la caída del muro de Berlín y escorándose cada vez más a la derecha hasta llegar a ser columnista del ABC.

Hace años se metió de la forma más burda contra Julia Otero quien decía de él: “ese que alguna vez fue periodista”, a lo que el ínclito no tardó en replicar acusándola de pertenecer a una “checa”.

En 2012 mantuvo un contencioso con “El intermedio” de Wyoming a quien demandó por su honor acusándole de haber incitado a su linchamiento por unos vídeos satíricos, ya que según él sufrió una agresión en la puerta de un bar de copas por la que tuvo que ser internado en un hospital.

Lo que se comentó entonces es que en realidad se cayó en dicho local por no estar en condiciones. La demanda no fue aceptada.

No hay duda de que esta nueva calumnia no quedará sin respuesta a pesar de que ya ha empezado a intentar justificar en su Twitter lo que no tiene justificación ninguna.